sábado, 14 de agosto de 2010

Estoy indignado (No tengo dignidad)

No hay mal que dure 100 años pero si 50 (mi edad), pero me siento de 20 (o sea no maduré un carajo). Tengo edad como para dejar de suponer,tengo que tener alguna certeza. Supongo.
Las cosas que me gustan están por suceder o ya sucedieron en el pasado. Por eso escribo este Blog con la única intención de torturarme el mientras tanto.

Yo le decía de chico a mi mamá ” De grande voy a ser médico y millonario ”. Me falto decir gritón, inexpresivo, aburrido, intolerante, critico, amargo, pésimo bailarín, obsesivo, tímido, malhumorado y odioso


Odio a casi todo, pero Ricardo Arjona está mas allá de mi capacidad de odio. No hay palabras que describan mis sentimientos por él, su necesidad de que todo rime, sus pésimas letras, su apariencia repugnante, sus metáforas, sus melodías. En resumen un indeseable integral.


A pesar de todo, en un momento de mi vida roce el éxito, pero una sucesión de infortunios fueron minando mis anhelos y mis sueños de triunfar.


Es mi intención, en este blog, desandar el extraño camino que recorrí hasta ahora. Una especie de antro de expresión de mi intolerancia


Vivo solo y siento la necesidad de estar aislado y no tengo Facebook. soy una especie de kelper virtual. Además de un revolucionario con mala prensa. La gente me odia, y tiene razón.

Hago terapia con la misma psicóloga hace 23 años, a quien desprestigio académicamente. Mi locura es mayor de edad y según ella mi frágil aparato psíquico quizás tenga que ver con que nunca he recibido la aprobación de algunas personas especificas que han jugado un papel decisivo en mi vida. Obviamente de todo esto alguien tiene la culpa.


Mis amigos: Miguel me dice larga la psicología y agarra la pragmática, y Rubén pide que reinicie la sesión para ver si aparezco y que a mi psicóloga le retiren la matricula. Yo siento que necesito un antídoto.


Y aquí estoy preguntándome cuanto faltará para que el mundo me reconozca y se arrodille a mis pies. No es que dude de mis capacidades, de lo que dudo es de la predisposición de los demás para reconocermelas.


Soy incapaz de: abandonar, de una traición o de una falsa promesa. Soy básicamente incapaz.

El mío es otro caso de destino marcado por el apellido, tengo un PUÑAL clavado en el corazón. Si me lo saco se que muero, por eso prefiero dejarlo allí, no me molesta, me acostumbre a su presencia, cuando me canse de esta vida me lo arranco y a la mierda todo.


Me parece totalmente injusto tener todo lo que uno se merece.


Dedico este blog a todos aquellos que creyeron en mi (palabras que jamás pude utilizar), ya que nunca nadie creyó en mi (y lo bien que hicieron)


Lo demás no es trascendente, donde vivo no es trascendente, que estudie no es trascendente, mi estado civil tampoco lo es. Pero lo que voy a escribir acá si que no es trascendente porque tengo la receta del fracaso y escribo con la autoridad que me confiere haberlo llevado a su máxima expresión.

Este será mi diario íntimo, no tan diario, no tan íntimo…………….

No hay comentarios:

Publicar un comentario