domingo, 24 de abril de 2011

Huevos en Compota

Era una fuerza devastadora, intangible. El aroma en el aire no ofrecía tregua. Ajenos al mundo, los demás transeúntes pasaban sin percibir ese bálsamo. Yo estaba parado en la puerta de mi casa fumando un cigarrillo que me protegía de la fragancia acechante, el mismo vaho embriagador que me asedió aquella noche, años atrás, cuando la tragedia me signó, envolviéndome con una mortaja para la eternidad, tan invisible como real.

Entonces me apersoné y dije en tono resuelto "OK. El plan de marketing funcionó, dame el huevo de Pascua que vengo oliendo desde hace media hora". Y el gordo provisto de un gorro y un delantal de cocinero interrumpió la elaboración del chocolate en esa vidriera nefasta de la bombonería lindante y me preguntó ¿de qué tamaño lo queres?

El más grande que tengas -contesté- pero la canchereada me salió cara, por no decir me costó un huevo y la mitad del otro.

Para nosotros los diabéticos el domingo de Pascua es una tortura que hay que soportar una vez por año. Como los chequeos médicos, el día de San Patricio y los discos de Arjona.

Cuando el cerebro quiere una cosa y el estomago otra,  lo mejor es preguntarle a los huevos. Llegué a mi casa rompí el huevo con tal desesperación como si dentro estuviera la receta de la felicidad eterna o algo así  y me lo mandé todo de un saque. ¿Cuándo te das cuenta de que un huevo está listo en el microondas? Cuando explota. Lo mismo me pasó a mí, EXPLOTE, mi glucemia se elevó a niveles indecibles, cuando llegué a la guardia de la Swiss Medical tenía hasta la vista gorda, del shock hiperglucémico.

Mi psicóloga considera que se trató de un intento de suicidio, un huevicidio. Y puedo asegurarles que existen los huevicidios porque presencié uno. Una vez estaba yo haciendo una tortilla y uno de los tres huevos sobrantes se empeñaba en rodar por la mesada, estaba vivo. Terminada la tortilla me dispongo a comerla y cuando me encontraba devorándola veo cómo el insistente huevo rodó por la mesada y cayó al piso. Yo vi toda la escena, quedé perplejo y no atiné a correr en su ayuda, dejé que ruede y quedé observándolo ya estampado sobre el piso de la cocina. Ese día aprendí que los huevos se suicidan y también puedo decir que estuve “en el funeral de los huevos rotos”.

No solo se suicidan, a partir de ese día siento que los huevos me odian. No le encuentro el punto al huevo poché, si me pongo a batir claras a nieve no logro jamás el punto óptimo, así bata hasta quedar al borde de un infarto. No me es tarea sencilla pelar los huevos duros, le arranco toda la clara especialmente cuando me llevo el tupper al cine. Y muy a menudo se me paspan los huevos y se me inflama el escroto al escuchar ciertas huevadas.

A veces estoy a punto de hacerme una dermoabrasión en las bolsas de los huevos. La gente sin cojones me rompen los huevos. Además estoy empezando a sospechar que la falta de testículos en el cuerpo femenino es lo que hace que el 99% de las mujeres (acá incluyo a todo tipo de parentesco o cercanía, abuela, madre, esposa, novia, hija, hermana, prima), no comprendan o no terminen de comprender el concepto "NO ME ROMPAN LOS HUEVOS", es la única explicación científica que le encuentro. Del contacto con las mismas a lo largo de mi vida, he quedado con un esguince de huevos, que ya a esta altura es irreversible.

Mis razonamientos mentales de un tipo con la glucemia alta me llevan a pensar que yo debo haber salido de una cosecha transgénica porque no maduro, me pudro al igual que los huevos. Siento que la vida me dice "no le busques el pelo al huevo, seguí chupando"

Pappo decía "No puedo evitar que vengan a mí los sanguches de miga", lo mismo me pasa a mi con los huevos de Pascua. A pesar de todo, cuando llegué a casa desde el sanatorio, miré el envoltorio del huevo ingerido íntegramente y le dije "pensaste que habías batido al enemigo" como Moulinex, pero no, estoy vivo y como venganza voy a ir hasta la heladera, voy a  agarrar los huevos que tengo y a cagar a huevazos a los que gritan por Corrientes a las tres de la mañana.

Avanza la diabetes, cada vez soy mas dulce. Para soportar ser yo realmente hay que tener huevos. Hay momentos en los que me quiero rebanar las bolas en juliana, por ahí tengo suerte y me desangro. Cuando la realidad estorba, la escritura es una excelente línea de fuga. El resto son placebos como los huevos de Pascua.

Sé que este dulce post es el reflejo de la mente de un desviado, pero además tengo una gripe como para declararle la guerra bacteriológica a algún país vecino. Espero volver el domingo que viene como el ave Fénix, pero ahora siento que estoy en pleno proceso de chamuscación. Siento que la parca sigue recalculando.

Si mi salud no mejora y me sigue rompiendo los huevos, me voy a meter en la bañera con el secador de pelo, el nebulizador y la Moulinex (en la que voy a introducir los huevos), así además de morir electrocutado quedo con los huevos procesados.

Y si, al igual que las personas, algunos huevos me odian y a otros los quiero, especialmente a aquellos que adquiriendo vida propia, han crecido conmigo  y han alegrado mi infancia y la de tantos niños  como Pepín Cascarón de Dante Quinterno, Humpty Dumpty y  Huevo Duro el entrañable amigo de Condorito. A todos ellos mi más sentido homenaje en este día.

PD. A los que me critican por mis post les comunico que si bien este es el blog de las aceptaciones, acepto críticas, también dinero. Pero debo admitir que me caen como una patada en los huevos. De todos modos, me estoy mentalizando para que  todo me chupe un huevo como a Damehelio, la diferencia es que ella fue alimentada con huevos de ñandú.

PD1: Perdón estoy medicado.
Pdos:  Clase practica de como romper un huevo de pascua!!



domingo, 17 de abril de 2011

¡¡¡Que noche Tete!!!

Sí, siempre creí que la única forma de "triunfar en la vida" era ser auténtico, fiel a uno mismo, no transar, confiar en las propias capacidades y remar, remar, remar como quien dice...  "Romperse el culo". Lo que no puedo determinar es en qué momento decidí dejar de hacerlo.  Hoy, con los brazos cansados de remar… los remos los uso  para untar las tostadas en el desayuno.

A raíz de mi encuentro con Ricardo Rubén comencé a ver las cosas desde un lugar diferente, desde otra óptica si se quiere, y así uno comienza a comprender el porque de ciertos resultados. Hoy  sólo una cosa me conforma mas que el éxito propio y es la desgracia ajena (como a la mayoría de los argentinos).

Le comenté a mi amigo Miguel del encuentro con nuestro viejo compañero Ricardo Rubén, quien lo recordaba con afecto y me dijo "Que bueno", llamalo y arregla una salida. Eso hice, lo llamé y este me propuso que vayamos a cenar a un Restaurante con show y acompañados de nuestras parejas. Ademas me preguntó si no tenía inconveniente en que él invitase a un amigo suyo.

No tengo el SI fácil…tengo el NO difícil. Acepte su propuesta y quedamos en encontrarnos en el Restaurante el día sábado. Como Ricardo Rubén iba con Roberta su mujer y  el amigo con la suya, decidimos con Miguel invitar a dos viejas conocidas de los miércoles literarios  a la cena (otra no teníamos, los dos estábamos en banda).

La idea era llevar a estas dos amigas para que Roberta (dado su actual desbarranque) se sienta cómoda, ya que nuestras amigas poseen un delicado balance entre kilos, años y cultura (todo en exceso), no quisiera decir "Gordas", para nada, solo chicas con capacidades estomacales ampliadas, (el único cinturón que pueden ponerse es el cinturón gástrico), entradas en kilos y en años. De esa manera no se generarían comparaciones odiosas ni  confrontaciones entre las mujeres (las conozco como todo hombre que tenga hermana, madre, esposa, perra, gata  o cobayo hembra,  a la perfección). Hasta ahí estaba todo controlado.

♪♪Sá-ba-do en la ciudad, sábado♪♪. Hacía varios sábados que no salíamos con Miguel (evidentemente nuestros años dorados se terminaron). Estábamos  contentos. La idea era aprovechar el tiempo porque después no hay reintegros. En el baño el espejo me devolvía un peinado que no quería tener, la estática se había apoderado de mi cabellera,  al mejor estilo Jackson Five, pero la fiebre del sábado por la noche sepultó por un momento el dolor de ya no ser, me sentí un pibe la media hora que me demandó finalmente mi peinado aplastado con Glostora, ahora parecía el Toto Paniagua.

Yo no sé si le entendí mal a Ricardo Rubén, o fue a propósito, la cosa es que llegamos al lugar de encuentro nosotros cuatro en un remix, le digo a las chicas bajen rápido que ya llegamos,¡¡¡ imposible!!!!, ¡ cómo me costó despegar a la gorda del asiento!, estaba encallada, me dice Miguel ¿trajiste la linga? Estaba tentado y la risa disminuía aun más mis fuerzas. Al fin en tierra firme, repuesto de la proeza, levanto la cabeza   y diviso a lo lejos  a Ricardo Rubén bajando de un  BMW, a su lado se hallaba un intento de persona, una caricatura, un tipo de unos cincuenta años vestido con una guayabera, pantalón blanco, zapatos blancos, munido de abundante  bijouterie, cadenas y pulseras, ¡¡Don Johnson!! exclamé, paseándose cual winner por Miami, acompañados por dos pendex infartantes, Yésica (Pimpollo) y otra jovencita de unos veinte años.

Sólo atiné a gritar:"¡NO! ¡No podésssssss!": quise desaparecer, por un momento pensé en evitarlos, pero ni bien nos divisó Ricardo Rubén nos grito¡¡¡Acá estamos¡¡¡.No había escape posible de volver con Miguel a nuestro delivery de sábado por la noche. Tras los saludos de rigor nos encaminamos hacia la mesa que había sido previamente reservada por él.

Ya ubicados en la mesa comenzaron las presentaciones de los ocho comensales y nos dispusimos a pasar la peor noche de nuestras vidas…
Miguel durante toda la velada tuvo una cara que se la pateaba, la cara de "Calavera que chilla", la composición de la mesa a su criterio no poseía un atisbo de realidad, por un lado nosotros acompañados por dos Kohinoor (Pero blanditos)  un verdadero festín para los gusanos, eran Nini Marshall y Yiya Murano y ellos con dos pendejas espectaculares. La escena era dantesca, Miguel en toda la noche no abrió la boca ni para comer, temía atragantarse, se autocondenó a la inanición, no pudo soportar la situación evidentemente, la envidia se apoderó de él, pero no podía dejar de mirar a Yésica quien le devolvía la mirada como queriéndole decir: “disculpa, no podrías mantenerme”

Rompió el hielo el amigo de Ricardo Rubén que si bien dio su nombre (que no recuerdo en este momento),  no parecía un personaje real, era un orangután en celo, del tipo "Seré bruto pero como lo disfruto", un exacerbado, un dicharachero de cuarta, un grasa total al mejor estilo Johnny Alon. Arrancó con un desagradable comentario de naturaleza sexual (que no recuerdo en este momento) pero que me resultó patético y que sólo festejó su novia "Tete" que lucia una remera que decía "Acepto Débito", que apenas cubría sus enormes tetas (a las que si recuerdo en este momento).

Borges decía "Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en el que el hombre sabe para siempre quién es”, y es lo que yo sentí en ese momento, me sentí un anciano, al lado de ese perverso espeluznante vestido a lo Ricardo Fort, sus comentarios exclusivamente de naturaleza sexual generaban en Miguel caras y gestos que lo revelaban en su pequeñez y lo exponían a un ridículo del que no tenía defensa.

Siento un desprecio escandaloso por este tipo de individuos, cancheritos, modernosos, exagerados, espamentosos. Además pensé ¿Qué tipo de ganso siniestro puede pensar que a sus cincuenta años es natural salir con una niña de veinte?

Los dos Kohinoor y Miguel ni abrían la boca y me miraban con cara de ¡¡¡Que noche Teté!!!. Entonces yo sugerí ¿Qué les parece si elegimos lo que vamos a comer? El pelotudo sin diluir, el Pimpollo y Teté asintieron. Haciendo gala de mis conocimientos obtenidos en el seminario que tomé de cocina tibetana avanzada, pregunte a las chicas ¿Ustedes saben cocinar? con el propósito de instalar un tema y romper el hielo.
Nini Marshall con su voz de Catita contesto por supuesto "Al hombre se lo conquista por el estomago" por eso yo estudie cocina, claaaaro dije yo, pero pensé debe cocinar como el orto porque esta no engancha ni las medias.
Teté que por su aspecto era la reina del delivery agregó "No, lo nuestro es el arte, nosotras estudiamos comedia musical" en lo de Reina Reech.
Yo acoto: Cocinar esta bueno, cuando cocino con mas de diez ingredientes actúo como si me filmaran para Utilísima, pero en realidad pensé "chicas con las tetas que tienen no les hace falta cocinar y mucho menos estudiar" y miré dereojo a Yiya Murano y pensé pero vos no zafas ni como Ingeniera Nuclear.
Ricardo Rubén: Chicas por que no cantan algo para mis amigos, demuestren su talento, dale Pimpollo…dale plei!!!!
Yesica y Teté que no son niñas de hacerse rogar mucho, comenzaron a cantar a dúo y a capella. Nunca pude descifrar que tema quisieron cantar, era una suerte de  karaoke pero sin letra y sin música. Lo hacían tan pero tan mal que lo único que se me ocurrió para soportar el momento, fue imaginármelas desnudas.
El grasa por su parte agrego "Estas chicas tienen un potencial enorme". Yo pensé "Quisiera ver si no te la garcharas, si consideras que estas minas cantan bien, desafinan hasta cuando tocan el timbre y tienen menos dotes actorales que una Moulinex", pero asentí con la cabeza a modo de apoyar su comentario.
Yiya -agregó- Cómo se nota que estas enamorado... ¡y bueno el amor es ciego! Pero por la cara con que lo dijo note que a esa altura ya había perdido el eje y pensó además "es sordo, ridículo, estupido y necio…"
Nini -pregunto- cual tía Valentina ¿No les resulta un obstáculo la diferencia de edad? ¿Sus padres que opinan?
Yésica: Con Ricardo Rubén mi vieja se lleva bárbaro, tiene solamente dos años menos que él.
Teté -preguntó a las dos cacatúas que llevamos- ¿ y ustedes que estudiaron?
Nini -contestó- ¡¡¡Estudiamos Filosofía, las dos!!!!
Yo -pensé- Filosofía barata y zapatos Ricky Sarkany.
Yiya: Nosotras decidimos cambiar el 90-60-90 por un cerebro con gimnasia.
¿A que centro de canje habrán ido? Estas dos ni a los doce años tuvieron esas medidas.
Teté -exclamó-  Yo estudie en el secundario que la filosofía es muy importante para la vida.
Ahhhh….., exclamamos en conjunto.

Estimado lector ¡Yo se que a esta altura te empezaste a cagar de la risa!!!. Vamos, todos sabemos que este tipo de modelitos no son capaces de semejante razonamiento. Bueno como dice Jelinek "Te lo dejo a tu falta de criterio"

Cualquiera que esté más cerca de la jubilación que de la primera comunión es un viejo. Punto.  Después de varias derrotas y algunas victorias, uno empieza a medir las batallas no por el resultado sino por las cicatrices que el tiempo nos deja. Particularmente pasé la mayoría de mi vida con los dientes apretados, no llegue ni a los treinta con mi dentadura original. Hoy a los cincuenta sé que no alcanza con tener pocos dientes, hay que además pegárselos con Corega. Estas pendejas necesitan un traductor simultáneo que les pase en limpio la realidad, son tan básicas con sus  ringtones horrendos y sus Blackberry siempre conectados, Dios les conserva la autoestima porque  a mi esa noche me la destruyeron.

La noche continuó, en un momento las niñas fueron al baño, y las dos versiones femeninas de Benjamin Button, nuestras amigas, dejaron de lado la filosofía y, mujeres al fin, destilaron su veneno, aprovecharon para criticarlas, les sacaron bien el cuero, que las tetas eran de siliconas, que esos traseros no resisten firmes después del primer embarazo y exclamaron -además "Esto no es amor"- No comparto dije…estas presumiendo que estas señoritas intercambian amor por dinero, ¿Acaso no creen en el amor? Nosotras ¡Si!, ellas ¡No!

La situación planteada,  una alternativa entre dos inexistencias. Ahora se puede volver del ridículo pensé, ¿Habrán puesto una boletería? Mal de muchos consuelo de tontos, pero consuelo al fin. Por un momento evalué lo posibilidad de ponerme bien en pedo y bailar a go – go arriba de la mesa el Tuta Tuta con las pendejas y dejar a las dos cacatúas que sigan departiendo sobre los últimos descubrimientos de la fusión en frío, corriendo el riesgo de que alguna de las dos vetustas se aproveche de lo que quedaba de mi orgullo.

Querido lector ya te empezaste a cagar de la risa otra vez!!! Pero hice una investigación en Internet y es normal que esto les ocurra a los hombres llegada una determinada edad. Los argumentos científicos se los debo. Usted busca un amor así ¿Cómo piensa pagarlo?
La noche seguía, yo con mi cabeza de hombre confundido. Escuche que Ricardo Rubén le decía a Yesica "Portate bien" ante una escena romántica sobreactuada de la chica (le estaba manoteando el ganso por debajo de la mesa). Las situaciones románticas me ponen incomodo, me dieron ganas de zamarrearlos y decirles "Sean Reales", pero el Pimpollo gritó "¿Qué? ¿Me vas a mandar a la cama sin postre?".
Yiya la escuchó y me pregunto ¿Que quiso decir? No sé le conteste," No la entendí, tan profunda es…" y agregue "¿Yiya porque no le ofreces un tecito?..."Hay, “no me des ideas” balbuceó.

La noche estaba justificada, la realidad bruscamente usurpó las dimensiones ilimitadas de la esperanza.  A la desaforada esperanza, sucedió, como es natural, una depresión excesiva. "Afortunado en el juego, afortunado en el amor". Lo miré a Ricardo Rubén con admiración y pensé "Un buen perdedor no es otra cosa que alguien que ya se acostumbró a perder" y le pregunté ¿Cansado no?  ¿Cansado yo?... Naaa... Estoy más ENTERO que un yogur! a lo que el grasa de Johnny Allon agrego "Nosotros estamos de joda las 24 horas del día y de la noche también, tomamos Viagra". Les pregunté ¿y no tienen miedo que se les pare..."El corazón" como a Pompillo…? que en paz descanse.

Salimos todos del lugar. Ya en la calle pasó un camión jaula y estuve tentado de decirle a las filosofas "Chicas llegó el remise". Las miré bien y seguí pensando "Si me apuntasen con una pistola a la cabeza, y tuviese que tocarlas para salvarme, yo mismo apretaría el gatillo".

Como el hombre es un ser de contradicciones constantes y yo soy muy hombre… y como no me queda tiempo para sopesar los pros y los contras de cada paso en mi vida, y como siento que estoy equivocado cuando veo que la gente coincide conmigo, haré yo también mi propia metamorfosis, me asociare al Fans Club de Miranda, solo para garcharme pendejas. El paso siguiente a madurar es estar podrido, y si el éxito es simplemente la aplicación diaria de la disciplina… Y no me vengan a decir a mi que la guita no compra la felicidad!!!!!. Como dice Sabina a partir de hoy "Mi plan es envejecer sin dignidad" y como dice ese otro genio, el guitarrista de  "Arpeghy"  Diego Solís "He aprendido que en la vida no alcanza con tener las pelotas gigantes, hace falta algo mas, hay que agrandarse la garcha"…

Llegue a casa, mire los mails y veo el de Damehelio que a continuación transcribo y que inyectó aún mas helio a mi autoestima.

Hay majestuoso, UD. es tan cíclico en todo su pensar que me altera, me marea, me agota, me saca!!!! Pasa de un estadío a otro sin solución de continuidad, lo que ayer era para UD. una verdad irrefutable hoy se convierte en una duda cartesiana.

Pero vayamos por partes diría la mutilada de Caseros. ¿Es que ahora Ud. piensa seguir el derrotero de vida de Ricardo Rubén y salir a cazar presas jóvenes? Yo, que  lo conozco de pequeño debo reconocer que si hay algo que no ha modificado para nada son sus gustos femeninos, vaya a saber el porque del asunto pero  permanecieron por siempre inalterables. Hace un tiempito escribí una poesía que lo pinta de cuerpo entero, tan descriptiva de su realidad y tan sentida a la vez, y creo que llegó el momento justo de dedicársela, ahí va con todo mi afecto.

Aunque casi no parezca
Su deporte es la pesca
Bagres, besugos y meros
Sellan su estilo bagayero

Recuerdo una tarde de pique
En la que evité que me salpique
Pero  pescó una buena raya
Que resultó ser una paraguaya

Por eso cuando el tiempo evoco
Mi concepto no revoco
Su estilo es la mujer  barroca
Por eso a los bichos convoca.

Si lo encontrás una noche cualquiera
Será detrás de una gorda repostera
No tiene sentido que se amargue
Las gorditas son su target

No es una verdad de perogrullo
Que el bagayaje es lo suyo
Y concluyo con buen criterio
Es un bagayero sin misterio

Esta es su fotografía Majestuoso, o lo era hasta ayer, y no está mal modificar los gustos, todo lo contrario, es más en su caso ameritaba, pero UD. querido volcó. No tiene término medio, se va de una punta a la otra, de un terrible bagayo ceñido y todo amatambrado a una lolita turgente, por favor, un poco de mesura, esta como loco. Y su discurso del ser interior y de  que lo seducen las mujeres inteligentes,  informadas, buenas, compañeras ¿Dónde quedó? Claro, lo vio a Ricardo Rubén tan emocionado con la jovencita,  con una sexualidad exacerbada que pretende emularlo y así sentirse jovial, rejuvenecido, viril, más macho.

Es verdad que la juventud se contagia pero no podemos dejar de mencionar el refrán popular que dice: “los hombres jóvenes dan amor, los maduros gasto y los viejos asco”. UD. no tiene edad para entrar en esa categoría de viejo verde todavía, pero tampoco se convierta en un hombre alfa que anda de happy hour todo el tiempo, buscando muchachas de carne fresca y maciza, multiorgásmicas, piel hidratada, pechos de miel y ojos de papel.  

Mi finalidad no es convencerlo, conociéndolo, sería una tarea estéril, mi intención en este momento es golpearlo, pero no lo tengo a mano, por eso le voy a dar unos tips o consejitos para que esté atento y no baje la guardia. Tome nota (me calenté):

·         Si su propósito es estar con una niña para que se incremente su autoestima, refriéguesela por la cara a sus amigos, pero considere que en la medida que  crece su autoestima desciende  su cuenta bancaria, es directamente proporcional.
·         UD. va a aprovecharse de su juventud e inexperiencia y ella de sus bolsillos, por eso cuando se quede dormido después de hacerlo, asegúrese de haber escondido los pantalones, porque ella va a estar fresca como una lechuguita viendo dónde puede dar el zarpazo.
·         No trate de entablar una conversación coherente, hablan distintos idiomas, ella en SMS, deberá primero decodificar el lenguaje. Ah, por cierto, ¿Ya pensó a qué tribu urbana va a pertenecer? Lo veo jodido, por el jopo digo.
·          Apenas la aborde, pregúntele el nombre, todo lo que suene a SHHH debe descartarlo, Gisela, Yamila, Yésica, Sasha no son para UD. Le va a costar pronunciarlos, no son de su generación, ni siquiera son sus contemporáneas, elija más bien la mejor entre las Monicas, Susanas o Patricias.
·         Hágale abrir la boca, y si le ve un piercing en la lengua, huya despavorido,  si se le llega a enganchar en un testículo se lo extirpa en carne viva.
·         Revísele los dientes, como a los caballos, si usa aparatos fijos, los fierritos, los brackets no deje que se le acerque a sus partes pudendas, salga corriendo y trate de quedar del otro lado del Ecuador o su miembro quedara acanalado como un churro.
·         No le muestre sus fotos de joven, son recuerdos sagrados, se reiría de UD. eternamente, ahí esta en el Italpark con la camisa Lavilisto, el Fiorucci piel de durazno, las botas salteñas de gamuza y el Montgomery y al lado suyo Miguel con los jeans Robert Lewis, la camisa leñadora, un cárdigan Penguin y el Gamulán.
·         ¿De qué va a hablar? Ya se que no es su objetivo pero ni  de  música, UD. tuvo el privilegio de transitar los años más productivos  y ricos musicalmente hablando, nació en los 60, y creció entre los 70 y 80, y  no poder compartir con su pareja a Super Tramp, la ELO, Dire Straits, Creedence, Peter Frampton, Queen, Pretenders, el Rosko Funky & Soul que bailaba en Pinar de Rocha y tantísimos otros, es imperdonable.  Fuimos la última generación que bailó los lentos, ¡¡¡Dignifique hombre nuestro pasado!!!!

Me asalta una duda ¿UD. se arrancó la primera cana que le salió? Quién no, ya lo dijo Jose Ingenieros, encanecer es una cosa muy triste y nos advierte la proximidad del crepúsculo. Piénse bien lo que va a hacer Majestuoso, UD. está más cerca de vegetar que de pensar, de ser arrastrado que de empujar . La ley de la vida es dura pero es ley.
LISTO
Damehelio

Les doy unos minutos para que se recuperen del shock de leer a Damehelio

PD. No estoy loco. ¡Estoy psiquiatrizado!

PD1: Gracias a los lectores de este humilde pasquín por las 50.000 visitas y sus comentarios que si bien no publico muchas veces leo. Les deseo una vida de eterna primavera, que florezca todo aquello que sembraron en el mas frío de sus inviernos.

PD2: Ayer fui al Multiteatro a ver "Yo amo a mi maestra Normal" de Juan Pablo Geretto autor y único actor de la obra. Al final de la misma el solicita que si el espectáculo gusto, lo recomendemos. Eso hago entonces, lo recomiendo. Hoy en "Letras que cautivan" "El himno a Sarmiento" (ese si que no tenía que agrandarse la garcha, tenia un Lumilagro, el hijo de puta)

domingo, 10 de abril de 2011

El Pimpollo

La ciudad es una sumatoria de relatos. Esa tarde llovía. Yo venía esquivando charcos y realizando saltos de ballet al mejor estilo Julio Bocca para evitar mojarme más de lo que ya estaba. En eso veo que en dirección contraria viene un viejo compañero de facultad. En medio de la calle a los abrazos y tras las preguntas de rigor por la salud de mi hermana, mi vieja y su perro (ambos fallecidos). Yo comencé con la enumeración de mis dolencias por la diabetes y su  sintomatología. El por su parte, siempre fue de los que en cualquier ocasión meten su propia experiencia, su anécdota, diríamos un auto referencial. Ricardo Rubén (nombre ficticio), conserva aún ese espíritu de ganador y fanfa que siempre lo caracterizó.

Ricardo Rubén mantiene las mismas certezas que antaño cuando para nosotros, sus compañeros, era un verdadero oráculo, nos revelaba en nuestra pequeñez en un tema esencial para el desarrollo de nuestra autoestima. El pisaba fuerte, era el muchacho que conquistaba a todas las minas, el fachero, el langa, el que se llevaba a la más linda del baile, el que se apoderaba de la diosa del curso. Era de los que están bronceados en junio (es de garca), su pelo rubio, sus ojos claros, sus bigotes, su elegancia, su simpatía,  y sobre todo su encanto.

Todas las semanas con Claudio y Miguel escuchábamos sus proezas en el café de la facultad, nos caracterizábamos por nuestra ineficacia en cuestiones del amor, éramos de los que siempre planchábamos en los bailes y en la vida. Y ante la pregunta ¿Che Ricardo Rubén como te fue con la minita?  La respuesta era siempre la misma "Y me la tuve que garchar". Era el ganador relatando sus conquistas a nosotros, los eternos perdedores. Claro está.

Ese es el recuerdo que conservo de él. El brillando, descollando con su popularidad y su pinta, y nosotros haciendo cebo. Y eso mismo sentí en ese momento parado en la Diagonal, sentí que la vida me ponía en un camino que ya caminé, en un dejavú, me encontraba ahí con el mismo protagonista que en mis años de facultad, con más achaques él, con más desilusiones yo.  Comenzaba otro relato, yo aprestaba mi oído, pero sin poder dejar de ver cómo la vida hace estragos, cuán cruel es el paso del tiempo, sobretodo para aquel a quien le cuesta asumirlo, sus años dorados evidentemente se terminaron, su pelo ya raleado e insuficiente presentaba un tono poco natural debido a la tintura (Carmela) utilizada en demasía, se dio una biaba bárbara (se te fue la mano hermano) y su panza está a dos capuchinos de la gordura mórbida. Tiene más ojeras que Fernández Meijide, sus dientes amarillentos y un aliento a cigarrillo de gordo fumón (o si prefieren un circulo vicioso) que te voltea. Vistiendo a lo canchero, como un pendejo, talvez en su afán de no dimensionar su decadencia pero logrando absolutamente lo contrario. Ricardo Rubén en pocas palabras está hecho pelota, lo que sí conserva, es su histórica gracia. (Esta descripción de su metamorfosis devastadora, carece de envidias, quiero aclararlo)

"Estoy en todo lo que es  mesa de dinero", me dice  "Me está yendo muy bien, tengo unos cuantos pesitos ahorrados", (no se porque pero cuando escucho pesitos pienso que me están por cagar). Estoy salvado, es más si quisiera no necesitaría laburar más. ¿Pero que hago todo el día en casa? Me volvería loco.
Asiento con una sonrisa y no se me ocurre otra cosa que caer en la adulación barata y le digo "Además estas igual". Si no  me apuran soy bastante bueno mintiendo. Pongo cara de entendido y todo. ¿Y Roberta como anda? -pregunto-

Y ahí anda, más o menos, ¿te acordás lo linda que era? Bueno, nada que ver,  se dejó estar, está muy gorda, no va al gimnasio, se la pasa jugando al Burako, no sale de casa, ayuda a las nenas y se la pasa todo el día limpiando  ¿Te acordás como limpia?
Cierto, -no me acuerdo pero le miento-. Si no me apuran soy bastante bueno mintiendo, pongo cara de entendido y todo.

Con ella no estamos bien ya hace mucho, ya no tenemos temas de que hablar, no salimos nunca, no se arregla, lo único que le gusta es limpiar, ¿Vos te acordás como deja los pisos?
Claro que me acuerdo, le digo y paso mi mano izquierda por la frente para reforzar mi cara de entendido. Si no me apuran soy bastante bueno mintiendo. Pongo cara de entendido y todo.

Roberta está siempre deprimida. Cada día se parece más a la protagonista de  Misery.  El matrimonio no da para más pero no tengo huevos para pedirle el divorcio. Ya no la toco ni con una caña, no me la banco más negrito, me dice palmeándome la espalda.
Odio que me palmeen la espalda y que además me digan negrito, no tolero tal confianza gestual y verborrágica.

"Lo que pasa es que me da pena, sigue enamorada, como hace veinticinco años". Es sorprendente descubrir citas que hace unos años podían pasar de largo, y pasan a cobrar importancia de acuerdo a la experiencia vivida. (Un consejo es tratarlas bien, estar atento a sus necesidades, decirles cosas lindas y ser sincero acerca de lo que sentimos. Ser buenos y estar siempre a su disposición. ¡Cuidado!... no se equivoquen lectores este es un consejo para que se escapen, eh, ojo.)

Y la entiendo a Roberta "Vos estas hecho un pibe". Esto lo pienso pero no lo digo, por supuesto.
Poco recordaba de Roberta y era que tenía una enorme colección de miedos. Algunos de ellos contradictorios entre sí. Por caso, Roberta, tenía miedo al compromiso y miedo a quedarse sola. Miedo a tener hijos y miedo a no poder tenerlos. Miedo a la rutina del trabajo y miedo a los cambios. En fin, como dije, una colección de miedos. Y se sabe que los miedos paralizan. La vida de Roberta hacía años que estaba detenida. Un día de esos cursando  una materia conoció a Ricardo Rubén. Ese día fue de aquellos que no se olvidan fácilmente porque a partir de ahí su vida cambió. Cuando Ricardo Rubén  la enamoró, Roberta se sintió segura. A partir de esa seguridad, fue perdiendo sus miedos. Se casó con Ricardo Rubén y sintió tocar el cielo con las manos. Tuvo dos hijas, tal cual quería Ricardo Rubén. Dejó de trabajar, dejó de estudiar como era el deseo de Ricardo Rubén. No más polleras cortas o mostrar mucho las tetas, al gusto de Ricardo Rubén. Fue dejando de ver a sus pocas amigas, que al decir de Ricardo Rubén  eran  todas putas...
Se hizo eximia cocinera, haciendo los platos que le gustaban a Ricardo Rubén y limpiaba como a Ricardo Rubén le gustaba. Y en la cama... bueno, en la cama las cosas eran como decía Ricardo Rubén, qué duda. Se fueron yendo los años, todos sabemos qué rápido pasan, y Roberta no sintió ningún miedo. Quizá no se dio cuenta o nadie, por miedo, le advirtió que no pudo vencer al último que le quedaba. El miedo a vivir una vida propia.

Volviendo a Ricardo Rubén, y  como era de esperar pasamos a referirnos a las minas, a sus conquistas, a sus historias de metro sexual (yo gracias si llego a diez centímetros). Bla bla bla y más bla bla bla evocando momentos imborrables de sexo desenfrenado (sin freno de mano) en su época estudiantil. La de él, la nuestra cuatrimestre tras cuatrimestre discurría enhebrando ilusiones y descosiendo fracasos.

En un impass, me dice: ¿Por qué no te venís a tomar un café, conoces mi oficina y de paso ves a Yésica la secretaría que tomé? No sabes lo que es... tiene 21 años, está que se parte sola. Además me admira para ella soy un dios (Si,  Buda pensé pero no lo dije por supuesto), es tiernita, un amor, es muy ingenua la pendeja.  Y ¿Que tal dije? ¿Pasa algo? le pregunto haciendo uso del retraso mental que me impide llegar a conclusiones evidentes "Y me la tuve que garchar" me contestó y agregó "sabes cuales son mis principios". Es bueno tener principios, el problema es no tener final  -discurrí pero callé-

"Yésica es una mina para mi", es muy atractiva, rubia, esbelta, cariñosa, compañera, divertida y juguetona. Pensé "Necesito lo mismo, ¿y si me voy a comprar una Golden Retriever?". Me la empomo en la oficina dijo, no sabés lo que es "echarse un polvo en el laburo", entre reunión y reunión, es lo más... Y aparte tiene todo firme, en su lugar y siempre está dispuesta….y es re pendeja,  me siento hecho un toro, más viril, estoy rejuvenecido concluyó. A mi mente vino la frase de Confusio: “ El hombre tiene la edad de la mujer que lo ama”.

"Venite a tomar un café a la oficina, es acá a cincuenta metros" De paso la conoces a la pendeja.
Asiento con una sonrisa "Y claro, te la tuviste que garchar..." como no se me ocurrió, lo mismo que en la facultad. No supe que excusa poner a su invitación. Dios me privó de la habilidad de contestar cuando estoy acorralado, tartamudeo y digo cosas incoherentes e inconexas, pero me dio otras, soy muy avezado jugando al tetrix. "Bueno vamos" -dije-

Llegamos a la oficina. Saludo a Yésica, que está  buenísima, como comer pollo con las manos, un somero análisis de su vestimenta me permite determinar que lo de esta chica no es el hábito, lo suyo es el conchero.

Ingresamos a su despacho. "A ver, PIMPOLLO…nos traes un par de cafecitos" -grita- y por lo bajo me dice " La tengo muerta, está remetida, soy su ídolo" No sabes lo que es, nos fuimos el fin de semana a Punta del Este y la pasamos bárbaro, pura acción y adrenalina. Lo que fue ese viaje, me agarró la comezón del séptimo año. (A veces la comezón del séptimo año termina con la amputación del pene), - callé, continué subvencionando su ego-.

“Si junto coraje, me separo de la gorda y me voy a vivir con esta mina a PUNTA, y me la paso en sunga en la playa garchando hasta morir”. Sólo atine a decir ¡¡¡Que bárbaro!!!...

Yo insistía en  contar mis penares, lo que cuesta vender un sistema (el 84% del software en la Argentina es pirata. Y de los maridos, también), que sigo luchando por cumplir mi sueño ¡¡Tener guita!! (Hasta probé con vender La Solidaria), hoy tengo una pelea extraña con la vida que a los veinte no imaginaba. Pero sigo porque: "Luchando por mi sueño, traté de justificar mi vida...casi diría de hacérmela perdonar"...

Me interrumpe nuevamente "No viejo, estas equivocado"…vos tenés que renovarte un poco, anotarte en un gimnasio, ir a la cama solar, empilchar de otra manera y te coges una rubia siliconada por semana, hasta que encontrás una minita como Yésica que es ¡¡¡Mostrable!!! Ahora con la pastillita llegas al tercero sin problemas. "Le das hasta que Ricky Maravilla descubra que tiene el petiso". ¿Te parece? balbuceé en un tono de vos del que no salí bien parado (Ni erecto). ¡¡¡Querido!!! Del filosofo contemporáneo Winograd en adelante "Billetera mata galán", pero ahora las pendejas se te enamoran...

Si… se nota a la legua que está enamorada…, es tiernita y se ve que te admira el pimpollo -dije- . El desgaste que me produce montar esas escenas de rieles y poleas, me agota al extremo de dar por perdida la batalla sin decir una sola palabra. Ese sensor invisible que todos tenemos: el de la vergüenza ajena, me invade, no quise entrar en el terreno de las suposiciones, no quise quedar como un "Supositorio"...

De pronto suena el teléfono y Ricardo Rubén me pide, -negrito de por medio-, que lo aguarde un minuto afuera del despacho, que es un asunto delicado y privado.

Me dirijo a la recepción, en donde Yésica charlaba animadamente con un motoquero, pelo largo, con el casco en el codo y lleno de tatuajes. Murmuraban de manera entusiasta. Para entender a una mujer no hace falta escucharla, basta con sólo mirarla. Las situaciones románticas -per se- me ponen incómodo. Hablaban sobre un curso de comedia musical que aparentemente ambos estaban realizando y como lo nervioso no quita lo estúpido, me invadió algo parecido a la desesperación y grité "Mira Yésica decile a Ricardo Rubén que no lo puedo esperar más, tengo una reunión, te dejo mi tarjeta, decile que cuando quiera vamos a almorzar". Me retiré de la oficina, sino me apuran soy bastante bueno mintiendo pongo cara creíble  y todo.

Estaba esperando el ascensor y en eso sale el motoquero de la oficina. Ingresamos juntos en el ascensor y `para amenizar el viaje digo:
¡Esta linda la nena y noté que te da bola! Razoné,  porque yo puedo ser muy boludo, pero cuando me doy cuenta…me doy cuenta…
Si, salimos un par de veces -contesta-
¿Y que tal? -pregunto-
Y me la tuve que garchar… (Me espetó)
Ya lo creo pensé para mi.
¿Sabes una cosa? Hace treinta años Ricardo Rubén era como vos. -dije-
¿Y quien carajo es Ricardo Rubén? A... ya se... ♪ Ricardo…Ricardo…Ricardo Rubén, vos sos una estufa yo tu kerosene... ♪ ...   ...
Más respeto pendejo, a vos te falta tomar mucha Cindor todavía. Con un poco de suerte en seis meses, un año a más tardar, vas a conocer Punta del Este y gracias a Ricardo Rubén. Esto lo pienso, pero no lo digo por supuesto, hay imágenes, escenas, situaciones, que no requieren subtitulado, ni explicación. Mucho menos excusas. Simplemente sobran…



PD: A veces uno elige de qué lado estar simplemente viendo quiénes están del otro lado.

PD1: Si necesitan un puchinball (o como se escriba), acá está mi autoestima para que les sirva. Total, ya está destrozada. Un par de golpes más no le van a hacer nada. Musicalmente hablando sigo inmerso en un momento tropical. (El baile del Pimpollo)

PD2: Remitiré esta historia a esa verdadera sirena de pantano,  la inabordable doctora Damehelio para que analice esta historia. Me envió un mail diciendo: "BAJATE UNA VIDA POR EL ARES, QUERES". Hacele un favor al mundo AUTOCENSURATE. A veces las palabras por suerte sobran. Sólo a veces.





domingo, 3 de abril de 2011

Odio 1.0

¿Hay sentimientos más honestos que el odio?. Son nuestros odios quienes nos definen realmente. Hace mucho que fui alcanzado por un brote de misantropía, muchos comportamientos de las personas generan en mi desde ese momento dos sensaciones simultaneas que resultan incompatibles para mi pobre aparato psíquico por un lado me causan gracias y por otro odio. Estoy  habitado por odios lo que es otra señal de mi inexorable envejecimiento Yo también era una de esas personas que ahora odio. Uno puede cuidarse de los malos y de los jodidos, pero contra los boludos no hay protección. A continuación personas que generan odio en mi,  a quienes les daría una golpiza:

Odio a las viejas ese personaje típico e infaltable de la panadería los domingos por la tarde (la anciana), ya es irritante entrar a la panadería y tener que traspasar esas cortinas de hule multicolores que no tienen ninguna función específica mas que obligar a uno a entrar con las manos juntas cual nadador. Una vez dentro me encuentro a esas viejas que siempre tienen un numero mas bajo que el mio se toman diez minutos para decidir la media docena de facturas que van a llevar, y que siempre te preguntan ¿Qué edad me da? y que me tientan a responderles 128 años. Odio a las panaderías que tienen "La docena de 15". Odio a las viejas que riegan en los balcones. No merecen perdón e imploro a la Virgen del Anses que se lleve.  Las que me tocan por error el portero eléctrico, me hacen bajar y resulta que vienen a "Hacerse las manos" al octavo piso, me dan ganas de decirles "Si me siguen tocando el portero yo mismo se las hago pero con una tenaza y que tengan que ir a un cirujano para que se las implante nuevamente.

Odio también a los que me quieren evangelizar por el portero eléctrico los domingos a la mañana. Voy a poner un cartel "El del tercero I (o sea yo) soy agnóstico, pro aborto, fiestero, anticlerical en síntesis un blasfemo y hereje total. No pierda el tiempo conmigo.

Odio a los que dicen "Toco madera y se tocan la cabeza".
Odio a los que dicen "Y bueno ….nada".
Odio la frase "No tiene desperdicio".
Odio el "Gracias Eh" (Ves que educado que soy)
Odio oír  frases como "y te digo más" o "de un tiempo a esta parte". Me provocan una ira desenfrenada
Como me rompe las pelotas perder algo y que me pregunten: "¿No te acordas dónde lo viste por última vez?"
Me indignan los tipos que dicen "Estamos embarazados" ¡Que mierda les pasa!
Me taladran el oído cuando dicen Que parte de.…………..no entendes. Los cagaría a palos, es original pero lo repiten cada dos minutos.
Los que dicen "Sábelo". El "Si te digo te miento" (no me jodan tienen problemitas).

Odio las puertas auto cierre del banco que no se pueden acelerar y a los cajeros que te devuelven la tarjeta adentro del documento.

Los empleados de Mac Donalds "Le tomo su pedido, no quiere agrandar su combo por dos pesos, no queres acompañar tu café con bastoncitos de muzzarella. Acá esta su vuelto. Gracias por venir" (No querido, yo ya agrandé el combo de mi vida, solo que a mi se me agrandaron sólo los huevos y los tengo al plato)

Tener que tolerar a los ochenta y seis que viven en el segundo F a quienes sus rasgos del altiplano delatan "¿Ustedes no son de acá, no...?" para mi pusieron un taller clandestino, que generan en mi una violencia sangrienta cuando escuchan la radio mal sintonizada y no les molesta, o peor aún, no se dan cuenta!!!. No entiendo que tipo de deficiencia auditiva o neurosensitiva padecen. Un día voy a bajar con un palo y calibrarles el oído.
No puedo dejar de preguntarme qué deformación estrambótica padecen estos sujetos en su membrana coclear que además escuchan a Daisy May Queen  quien ya bastaría con su seudónimo para odiarla ¿May? ¿Queen? (Hija de puta). Pasa mensajes de los pelotudos de los oyentes "me quiero quemar con..." o "Saludos a mi mamá que la tengo acá al lado mio". Esta boluda se cree que bajar 40 Kg. la convirtió en sexy, encaró a Cristian Castro y dijo textual " A mi marido le gustaba la celulitis que tenía en las piernas, porque le parecían capullitos de algodón". Pero lo que mas me irrita de esta boluda es que encima, después de semejante gesto de -amor y de terror- la hija de mil putas, lo dejó.

Igual de repudiables son los que me guardan las jarras vacías o tapan mal los frascos en la heladera. A estos habría que pegarles con un frasco de mermelada hasta que no se distinga lo que es un `párpado de un labio.

Me resultan abominables los que con un descaro inaudito ponen  pasacalles con un mensaje que solo ellos dos entienden, como por ejemplo "Amor, entregame el tuje que yo te entregué el mío" (Lo siento lo puse porque es gracioso). Una vez en Belgrano leí uno que rezaba "Gorda, felices 2 meses. Tu gladiador". ¡¡¡Gla-dia-dor!!! ¡Que hijo de puta!

De la tele (debería hacer un post aparte) pero no me banco a Marcela Feudale y su intolerante risa. A Cachito Vigil y Facundo Arana por lo buenos que son. Y los artista nacionales que hacen papeles de sordos y ciegos en las novelas (Araceli Gonzáles y Mariano Martínez) porque lo hacen pésimo y debería pasarles lo mismo pero en la vida real para que aprendan. Odio además a los canales que te ponen unas placas de colores gigantes que ocupan media pantalla  y que hacen que uno tenga que adivinar los goles. Me resultan inadmisibles también los jugadores que arman semejantes festejos por un gol de penal.

Los sigo odiando el próximo domingo…Mientras tanto seguiré tratando de "NO ODIAR", deseo reconciliarme con la sociedad. Me hallo trabajando a tiempo completo para torcer mi destino. Estoy en un momento bisagra, que son pocos en la vida, pero siempre muy significativos y nos cambian para siempre. Así que  si no cambio es porque mi bisagra esta trabada u oxidada.

La humanidad me odio, pero es mutuo.
Posdata: Odio escribir posdatas.

Posdata 1: Seguimos con la sesión "Contanos tu historia" (que nos reímos de vos). Vuelve Damehelio es una PROMESA.  En este blog no hay temas tabúes ni opiniones equivocadas. Además Stamateas escribió otro libro (No me digan que este tipo no es un genio).

Posdata2: Gracias Marisol por recomendarme a Lourdes la persona  que me ayuda ahora en la limpieza de mi casa.
Yo: Discúlpeme ¿Por dónde va a empezar? ¿Por el dormitorio o por el baño?
Paraguaya encargada de la  limpieza: SI…
Pienso….. (Por lo menos es positiva)