domingo, 28 de noviembre de 2010

Cuento para dormir (a Jimena)

Tengo una seguidora de nueve años llamada Jimena (yo la escribo con J y no con G), que es la hija de uno de mis mejores amigos (a quien le falta un driver) y que además vive en el mismo edificio donde concurro por trabajo. Siempre me la encuentro en el ascensor cuando ella parte para el Lenguas Vivas (semidormida), colegio al que concurre y en el cual es una excelente alumna a pesar de los pronósticos que auguraban que en el colegio iba a ser un desastre (como ambos padres lo fueron). Nuestras charlas son del tipo: -¿A qué hora te acostaste?- -A las tres de la mañana, me quedé jugando en la compu- responde, o por ejemplo "Yo, Jimena, cada vez que voy a Mc Donald soy atendido por el empleado del mes", a raíz de un comentario de ella que dice que nunca los ve (y es algo que yo puedo corroborar porque son clientes nuestros, cada vez que voy, por más que lo busque, jamás encuentro al empleado del mes).

Esta niñita, en nuestro último viaje en ascensor, me cuestionó el final de la rata en el último post, (obviamente ella estaba del lado de la rata). Yo pensé: "ay, dios mio! Qué alguien me clave una estaca" y comenzó a relatarme cómo debía ser el final… que la rata haciendo MAGIA se escapa del horno y etc. etc. etc...

Yo, a Herodes no lo justifico, pero lo entiendo. Si bien todos tenemos un niño en el corazón, yo lo tengo en penitencia, estuve a punto de decirle: “los reyes son los…“ pero, en cambio, le dije: "si sos tan inteligente, explícame por qué el zapatito de Cenicienta a las doce no se convirtió en una alpargata". Estoy seguro de que en nuestro próximo viaje en ascensor obtendré esa respuesta, por que es bravísima esa nena.

Consulté a su madre sobre la hora en la que se duerme y me corroboró lo dicho por la nena, le sugerí entonces que para que se duerma le lea un cuento. Por eso y especialmente para vos Jimena va este cuento, espero que este final te guste más.

Había una vez, en una tierra muy lejana, un príncipe de impecable elegancia y reluciente armadura. Dentro de las más destacadas virtudes que poseía Azzarus, el joven nobiliario, se encontraba su descomunal valentía. Aunque para ser sincero se volvía poco descomunal cuando se trataba de serpientes o primeras citas con una doncella. Estas eran las únicas dos cosas a las que temía. Para que se den una idea, un día tuvo la primera salida con una princesa de una ciudad lindera que tenía como mascota una enorme boa y se orinó del susto, dejando a su armadura no tan reluciente. Afortunadamente el herrero del pueblo logro repararla y dejarla como nueva puliéndola con su pulidora, la cual hacia sido comprada en Easy.

El castillo de la familia era inmenso y el joven príncipe había pasado la mayor parte de su vida dentro de sus murallas. Esto lo aburrió de sobremanera. Varios años atrás, cuando era apenas un adolescente, el heredero del trono intentó escaparse y camuflarse entre la gente del pueblo vistiendo unos harapos que había hallado en la lavandería del castillo. Pero su plan fracasó rotundamente debido a que estos harapos eran reales y, por ende tenían el escudo familiar bordado en el medio del pecho. Fue reconocido por uno de los guardias que vigilaba la entrada de la fortaleza y llevado ante su padre.

El rey, un hombre de figura voluminosa y barba exuberante, lo castigó levemente y culpó del rebelde comportamiento de su hijo a la conocida edad del pavo. En este caso, por tratarse de un príncipe,  a la edad del pavo “REAL".

No muy lejos del lugar donde se encontraba el castillo, vivía una hermosa doncella de rasgos angelicales y cabello dorado llamada Beatriz. Era un ser extraordinario que amaba a todas las criaturas del mundo, sobre todo a los animales. Pero no de una manera física (no sean mal pensados), lo suyo era algo así como una zoofilia platónica. Su padre, que había enviudado hacia algunos años, había vuelto a contraer matrimonio con una mujer que ya tenía dos hijas, y desde entonces los cinco convivían felizmente en la misma casa. Pero un mes atrás, la joven había encontrado a su padre con un PUÑAL incrustado en el pecho. El médico del pueblo, tras examinar el cuerpo, diagnosticó este hecho como una muerte natural, ya que era natural que muriera si le habían clavado un puñal en el pecho…

 Luego de este funesto acontecimiento las cosas cambiaron. De la noche a la mañana, todo fue distinto, su madrastra y hermanastras cambiaron la manera de mirarla, cambiaron la forma en que la trataban y cambiaron los muebles de lugar. Esto último fue lo que mas fastidio le causo, debido a los golpes que se daba cuando, en medio de la noche, se levantaba para ir al baño.

 Todos y cada uno de los días, ella era la que se encargaba de atender a su madrastra y a sus dos hermanastras. Beatriz paseaba el perrastro, sacaba la basurastra, lavaba los platastros, hacía las camastras y muchas cosas más, pero no pudo soportar mucho más tiempo el malintencionado trato de su nueva familia y un día, mientras todos se encontraban dormidos, tomó algunas de sus pertenencias y sin pensarlo dos veces, se escapó.

 Deambuló durante más de una hora por las calles del pueblo hasta toparse con una casona a la que jamás había visto. La inocente doncella pensó que sería un excelente lugar para pedir hospedaje, ya que al no conocer a sus dueños no podrían dar aviso a su familia sobre su paradero. Lo que Beatriz no sabia era que esa antigua casa era la morada de una bruja que poseía una maldad sin fronteras, y que había conseguido el pasaporte a su perversa cualidad.

 Cada noche acostumbraba salir a convertir príncipes en ranas para que algún distraído cene carne de príncipe sin saberlo y también hacía Ring-raje a pesar de que en esa época no habían inventado aún el timbre. Pero, por sobre todas las cosas, era conocida por odiar a todo aquel que golpeara su puerta, ya fuera vendedor ambulante, testigo de Jehová o hermosas doncellas en busca de alojamiento.

 La pequeña mano de la inocente joven golpeó dos veces a la puerta y ésta se abrió de par en par. Lo último que atinaron a observar sus ojos fue la horrenda figura de la dueña de casa, arrastrándola hacia el interior. Si bien la bruja era malvada y espantosa, hay que resaltar que poseía una actitud destacable respecto a su imagen. Jamás había pensado en utilizar una magia para realizarse un lifting o aumentarse el busto, porque pensaba que lo importante era lo de adentro, y con respecto al busto, sabía que las reales y las mágicamente hechas son totalmente diferentes al tacto aunque los hombres del pueblo digan que les resulta indiferente.

 Velozmente, al enterarse el príncipe Azzarus del triste destino de la hermosa doncella, fue en busca de su padre para solicitar permiso para rescatarla y desposarla. Pero no fue una tarea sencilla, recorrió todo el palacio de "P" a "O" y luego de un buen rato, lo encontró sentado en el trono, pero no precisamente en el real. Obtuvo la autorización del rey, se colocó la armadura y partió hacia la casa de la bruja.

 Una vez allí, el valeroso príncipe derribó la puerta de entrada de una patada y comenzó a inspeccionar cuarto por cuarto. No tardó en encontrar la habitación donde se encontraba la hermosa doncella y la desagradable bruja. El príncipe sabía que tenía una sola posibilidad frente a un enemigo tan poderoso, y sin perder un segundo, desenvainó su espada y lanzó un golpe, tan certero como enérgico, que le arrancó la cabeza a la espantosa criatura.

 En pocas palabras Azzarus era un terrible bagayero y asesinó a quien veía menos agraciada, o sea, a "La doncella". Pero no se preocupen porque, a pesar del error cometido por el príncipe, esta historia posee un final feliz. La bruja vio lo sucedido como un acto de amor del joven y comenzaron a salir. Luego de un tiempo se casaron, vivieron felices y comieron perdices, salvo la bruja que era vegetariana y comió ajices y manices...

FIN


PD: A todos los sorprendidos. Sí, soy diabético, y como dice el médico: “Dieta (vendí hasta la flauta dulce y ya no escucho Azúcar Moreno) y caminata”. Pero estoy mejor, mejorando, mejor ando (este parece ser mi método, últimamente, para seguir adelante). Si alguien tiene un paquete de galletitas "Opera" se las cambio por mi alma.

PD1: ¡¡¡MAGIA!!!... es una palabra que se me perdió por el camino. Debió caerse de algún agujero del bolsillo del pantalón o la he disuelto con el café con sacarina de la mañana. Es una palabra que ya no tengo, es jodido perder una palabra, cuando somos necios y las tiramos lejos, ya no vuelven. Recogerlas del suelo sirve de poco porque ya las pisoteamos nosotros mismos, u otros las han recogido. Y no las encontramos cuando más nos hacen falta. Yo he perdido mi "magia". Era sencilla, sin mayúsculas, con letra de niño. Si alguien la encuentra, trátela con cariño, se lo merece, de chico era mi mejor palabra.

PD2: A vos, a quien por piedad no voy a nombrar, que me preguntaste al leerte este cuento si era autobiográfico, te recomiendo que leas el principito… "Lo esencial es invisible a los ojos". Aunque mi amigo Miguel dice que dicho precepto, no se aplica a las mujeres.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Fe de E-Ratas


Este post que leerán a continuación (si quieren), no es apto para todo público. Contiene escenas de maltrato a animales, violencia explícita, sangre, vómitos y lenguaje ofensivo. No se recomienda su lectura a personas sensibles y tampoco a aquellos que me conocen porque después se me cagan de risa en la cara.
Hago esta aclaración porque hasta el más despistado se habrá dado cuenta de que en este blog siempre aparezco como un piola bárbaro, un duro, un flor de macho, un hombre, un hard. Pero esta vez señores míos les voy a pedir que no sigan leyendo porque la lectura de esta historia esta contraindicada para personas sensibles. Es una historia X - rated.
 Ya van a ver de lo que hablo. Ya van a ver……..

Esta semana Día UNO (Jueves) 23 horas
Luego de haber cenado un plato gourmet preparado con mis propias manos y de haber degustado un buen vaso de jugo Ser pomelo rosado sin azúcar (por mi diabetes), mientras miraba "Bailando por un sueño", y estaba como loco llamando y votando por Silvina Escudero al 13013 (no quiero vivir en un mundo donde ella sea eliminada del certamen), decidí irme a acostar con el último numero de la prestigiosa revista Gestión y la última Paparazzi con Virginia Gallardo en pelotas. Estaba yo leyendo un interesantísimo artículo sobre "Los secretos del liderazgo" (en serio) cuando oigo un ruido casi imperceptible proveniente de la ventana que da al pulmón del edificio.
Dirijo hacia allí mi mirada y noto que el ruido era generado por un simpático roedor que ingresaba al living de mi casa, se deslizaba por la pared haciendo escala en el lavadero que está al lado de la ventana, alcanzaba el porcellanato dando un saltito y carreteando junto al zócalo de la pared oeste de mi dormitorio, daba clara señal de su intención de quedarse en el living de mi casa. Mi reacción fue calculada.

Mis elásticos músculos se disiparon al unísono, como las cuerdas de cien arcos juntos, para ponerme de pie sobre la cama y proferir un grito que intimidara a la alimaña y la paralizara del susto, pero me salió un "Ay… una rata y la putisima madre que te remilparió", el susto que me hiciste pegar y la conch... El ratón quieto junto al árbol de navidad (todavía no lo desarme y a esta altura del año ya no vale la pena), equidistante de la ventana por la que entró y de la puerta del dormitorio y del futón del living me miró diciendo "si, si, muy macho, todo lo que quieras pero me parece que el paralizado del susto sos vos".

Yo aclaro (no al ratón sino a todos ustedes, manga de hijos de mil putas que ya están riendose y cantando "Se asustó con un ratón, se asustó con un ratón", no le tengo miedo a un ratón). De hecho no es la primera vez que me enfrento a uno de estos palmípedos. Hace un tiempo, viviendo con mi amigo Miguel tuve que poner tramperas con queso en una terraza que teníamos, a razón de una por metro cuadrado, unas ciento cincuenta tramperas, y unos ocho kilogramos de queso por noche, al poco tiempo por un problema económico tuve que desechar la cacería. En esa ocasión una de esas bestias logró entrar en la casa y logré darle muerte de un palazo, luego de una prolongada cacería que durara unas tres horas y me costara unos dos mil dólares en destrozos varios.
Así que no es que me den miedo, como quien dice "Ay, le da miedo". Pero convengamos que si uno está lo mas choto en la cama hojeando una revista de minas en bolas, que te entre una laucha a la pieza no es lo mejor que te puede pasar.
La cosa es que el simpático plantígrado había ya ganado el living. Me lancé en su persecución con furia ciega, pero primero tomé la precaución de ponerme zapatillas, porque si llego a pisar el ratón en patas me tengo que amputar el pie del asco y aplicarme Activia endovenoso por el resto de mis días. Prendo la luz del living y ¡ahí estaba! El living estaba.

El ratón podía estar boludeando lo mas pancho por cualquier rama del arbolito, en el escritorio, atrás del sillón , atrás del modular, en la biblioteca, en el lavadero o en la cocina. A simple vista no se lo veía. Pero yo no iba a volver a la cama hasta no dar muerte al insecto o hasta certificar su egreso de mi domicilio por lo menos con la firma de dos escribanos que pudieran dar fe del avistamiento de ese mismo ratón por lo menos a quince cuadras de mi morada.

Asi que, armado con un palo de escoba, emprendí una verdadera cacería humana…bueno no, del ratón. Una hora más tarde estaba transpirado hasta el piloro. No quedaba un solo libro en su lugar por el efecto dominó del ataque (si, me dominó la estupidez), no había un solo cable conectado correctamente, pero no había ningún ratón "¿se habrá ido?" pensé mientras intentaba recobrar el aire, al menos con el pulmón izquierdo, para el derecho ya habría tiempo. Pero no voy a ocultar yo que mi sorpresa fue poca cuando vi al ratón bailando hip.-hop en la otra punta del living cerca de la puerta del baño, cerca de la puerta de mi habitación. Su burla provocó en mi una ira desenfrenada, empuñé el palo de escoba como una jabalina, eché mi brazo hacia atrás por encima de mi hombro, mis músculos se tensaron, recordé la lectura de Zen en el arte del tiro con arco, visualicé el blanco alcanzado, la escoba salio disparada para la mismísima mierda. Y el ratón se fue a los pedos por la ventana por la que había entrado. Esa noche me acosté a las cuatro de la mañana. Y no dormí bien.

DIA DOS (Aclaración previa) Estuve todo el dia fuera de control, llame por teléfono a todos victimizándome, pidiendo ayuda.
 Vinieron Miguel, Rubén, Cris (mi cuñado) y por supuesto mi hermana acompañada de una de sus mascotas "Hidráulico", uno de sus tres gatos que según ella era especialista en la captura de este tipo de alimañas. La escena era dantesca, mi casa parecía salida de un libro de Stephen King pero arrasada por el huracán Katrina.
Miguel vino provisto de once kilogramos de veneno y tres de Trotil, Rubén por su parte estaba muñido de un rifle de aire comprimido, Cris se encargó de las conexiones eléctricas, Marisol se quejaba de la suciedad imperante (soy sucio pero también las cosas me juegan en contra) e interpretando el comportamiento de Hidráulico no dejaba de RATIFICAR (verificar y confirmar que el lugar estaba lleno de ratas) y se oponía a la utilización del veneno dada la presencia de Hidráulico, yo pensé "el peor de los venenos no es el que no hemos tomado nunca sino al que nos acostumbramos" Al escucharla sentí "ahora mismo hago desinfectar el piso y me desplomo.
Miguel por su parte sostenía que la rata percibiendo que en la casa había "Gato encerrado" a la noche no se presentaría en alusión obviamente a la presencia de Hidráulico., ¿Que creyeron, que lo dijo por mi hermana? Marisol lavó hasta la PC con acaroína, me hizo hacer buches de lavandina y lavarme los ojos con Espadol.

A eso de las 22:00 hs argumentando que el ratón no se presentaría, los cuatro decidieron retirarse, quedé solo (soportaría tres eternidades en compañía de Ricardo Fort con tal de no quedar solo esa noche). DIA DOS (Viernes) 01.30….ponele Estaba yo sentado en mi escritorio consultando en mi laptop Sony Vaio los últimos ajustes a nuestro Sistema Integrado de Planificación financiera único en el país y ahora líder en países de America Latina también, adquirido por empresas de primera línea como por ejemplo Mercado Libre, Mc Donalds, Coca Cola entre otros, mientras mi otra computadora, en su monitor LCD de diecinueve pulgadas, mostraba la propuesta a Loreal de Paris, cuando por el rabillo del ojo percibo....bien una lagaña, bien un Rat.... ¡¡¡Ratón de mierda y la reput.....!!!. El mismo arácnido de la noche anterior volvió, como pancho por su casa. Por mi casa. No era cuestión que se encariñase o que creyera que esta casa es una joda, y que se puede venir a cualquier hora, así que decidí que esta vez no iba a alcanzar con espantarlo, sino que había que darle muerte.

Y en una suerte de castigo ejemplar, que sirviera como disuasión a otros marsupiales. Asi que… Se las hago corta…Tres horas y un palo de escoba y un escobillón rotos después, el ratón se volvió a escapar por la misma ventana por la que entró, lo reputié con toda mi fuerza ya que, salvo Hidráulico (que ni se dio por enterado de la presencia del roedor) estaba solo en mi casa. Me acosté otra vez al amanecer, y con las neuronas a punto de autoinmolarse por medio de carbonización espontánea, por el caspa atack que me dio de lo caliente que estaba, regurgité la bilis por casi dos horas, estaba empapado en sudor, mas bien estaba envuelto en ácido pipermídico, finalmente pude aplacar mis estertores y algo dormí.

DIA TRES (sábado) 01.30…..01.45……02.00

Claramente, esta vez lo estaba esperando al liquen hijo de mil putas. Yo me hacía el que leía, pero en realidad, escondiéndome atrás del libro, yo miraba la ventana pensando "Vení, hijo e puta….vení que te hago mierda.”

Como a las 03.00 asomó su hociquito. Pero no por la ventana, sino por la parte de abajo del arbolito de navidad., el condenado roedor nunca se había ido, venía haciendo noche en el arbolito de navidad desde hacía por lo menos tres días. Salté como un tigre y de un manotazo cerré la ventana que da al pulmón (ventana por la cual yo creía erróneamente que el monocotiledóneo este entraba y huía a su antojo).

El gusano platelminto se asustó y se ocultó nuevamente en el arbolito de navidad, yo me dirigí a la cocina, abrí el horno, tome una sartén, me dirigí al arbolito lo volteé (todo en tiempo real, como Jack Bauer en 24...), comencé a proferirle sartenazos a ramas y bolas navideñas cual Thor enarbolando su martillo en pos de hacer justicia por mano propia.

La rata de albañal corrió hasta la puerta de entrada del departamento pero ¡Ja...!estaba cerrada, desesperadamente el animal buscó una rendija debajo de la puerta pero yo ya había obstruido toda posible salida con un parapeto de películas, cds y libros. Se dio vuelta y me miró como diciendo "ahí, me cagaste" yo lo miré y le dije "Lo siento amigo sólo uno de los dos saldrá de esta casa vivo, y creo que seré yo.

 "Vamos a ver" pensó el ratón y corrió por el pasillo, atravesó el living, se metió en el dormitorio y abajo de la cama. Salté a la cama con una escoba en una mano y un toallón viejo en la otra. Parecía un gladiador de red y tridente (un reciario para los lectores mas cultos). La idea era tirarle el toallón encima y rematarlo a escobazos. Cosa que hice unas doce veces, o mejor dicho creí haber hecho unas doce veces, en las que yo creí haber sepultado al micifuz bajo el toallón, y después de unos diez minutos de meta y meta escobazo (un centurión romano), notaba que el ratón e Hidráulico miraban juntos a dos metros de distancia la patética escena cagados de risa.
La mesa de luz a la mierda, la otra mesa mas grande llena de libros a la mierda, la caja gigante del arbolito de navidad (que es hermosa la venden en Alparamis, bue no importa) al carajo, todo al piso.

La cama contra la pared, las tres paredes, la otra es un placard espejado, quedaron llenas de marcas de los palazos de escoba. Rompí los dos veladores (Fabrica de luz) bah las lamparitas. Bueno no, los veladores también. En un momento el batracio intenta volver a meterse en el arbolito de navidad tiro a la mierda de un escobazo las pocas bolas y la punta del arbolito que aún quedaban adheridas. Punta del arbolito y alimaña caen al piso y yo le doy muerte, a la punta del arbolito, a la que hice mierda.

Pasa el tiempo…..Empiezo a cansarme. El ratón es rápido. Empiezo a deshidratarme. Se hacen…no se…. ¿las cuatro?, ¿las cinco de la mañana? El ratón se esconde en una de las mesitas de luz, con una furia demencial me tiro al piso con las patas hacia adelante cosa de estampar al palelepipedo entre la pared y la mesita de luz, me corto con la tapa de un CD, comienzo a sangrar, ¡No importa, yo me coso solo como Rambo! , continuo, arremeto feroz y mal herido, pienso " a este lo apuñalo aunque sea con un tramontina". La laucha se escapa a la mierda aprovechando los cuarenta y cinco segundos que yo tardo entre que mi cerebro de la orden de tirarme y yo efectivamente me tiro al piso. Estoy muy cansado. El ratón se mete al arbolito nuevamente, yo con el palo de escoba tirando golpes a ciegas, tratando de hacer blanco en el paquidermo. Pero el bicho sale del arbolito, ingresando una vez más al dormitorio. Ya lo odiaba Yo le hablaba al ratón, eso ya era Arab contra la ballena blanca, era el viejo contra el pez, el hombre contra la bestia.

No se cuanto tiempo mas estuve. Ya estaba muy cansado, estaba por desvanecerme de cansancio. Hacía no se cuantas horas que estaba peleando contra ese verdadero monstruo. Con ese rival al que ya empezaba a respetar. Hacía dos noches que no dormía bien por su culpa. Yo tengo eso que llamo pensamiento colateral al agregarle un signo menos a las situaciones, y que la gente llama "Vos estás en pedo".

Es por eso que hice lo que hice. Es por eso cuando ya al borde de mis fuerzas, cuando el sol entraba por la ventana y me cegaba, el ratón corrió a esconderse en el horno y el turro se escondió bien adentro. Yo escuche voces "Smile", "you are son of bitch", "Kill, Kill, Kill", "you are Gladiator" y cerré el horno con el ratón adentro, prendí la luz del horno y me quede como media hora observando a través de la puerta vidriada a ese descendiente directo de Houdini y.....no, no voy a continuar con este cruento relato. Buenos Noches (Y buen provecho si es que estaban comiendo).

PD: Hablando de líquenes podridos y en mal estado. Hace un tiempo trabajo en PCNET un tipo llamado Ariel no pongo el apellido porque lo busque en Internet y hay como cinco. La cuestión es que esta persona robo las fuentes de uno de los productos que comercializamos y haciéndose pasar por nosotros intenta venderlo. Como no es capaz de hacer funcionar al producto finalmente el cliente se comunica con nosotros y se aclara la situación. Esto ya ocurrió con varias empresas (Walt Street Institute, PC Arts, etc) que terminan siendo clientes nuestros.
Querido Ariel: La vida de una persona es una cadena de sucesos que involucra un número limitado de actores dentro de cada eslabón. Te quedaste atrás. Al menos en nuestra cadena. Y lo mismo ocurrió con nosotros en la tuya. Quedamos atrapados dentro de algún eslabón pasado cuya única función es la de mantener unido al todo. A la cadena.



sábado, 13 de noviembre de 2010

La Gallega

La historia de hoy es para que la lean las personas que me quieren, en voz baja, junto al fuego, en una tarde de lluvia, en un amanecer solitario o en una noche de insomnio.
 Mañana se cumplen tres años de la muerte de la mi vieja "La Gallega".
 Una tarde de octubre me llama mi hermana diciéndome "Mamá no esta bien", la llevamos al Clínicas y a pesar de que ella sostenía que no tenía nada los médicos decidieron que debía quedar hospitalizada dada la gravedad de su estado.

 Recuerdo que la sentaron en una silla de ruedas y le pusieron un suero en la Guardia. Ella a los gritos culpaba a mi hermana de su internación a la vez que se quitaba el suero y se paraba para irse.

Mi hermana por su parte le juraba que cuando terminaran los estudios la llevaríamos a su casa, pero ella no entendía razones y se volvía a arrancar el suero. A mi me decía Marisol es mala, vos sos bueno "sacame de acá". Uno de los enfermeros (un trolo insoportable) al ver que era incontenible la ató con cinta adhesiva a la silla de ruedas, pero lo hizo de mala manera apretó en demasía la venda.

Ella me clavó la vista como diciéndome ¿No me vas a defender?’. Uno en esos momentos esta como aturdido y piensa que los profesionales saben lo que hacen y no la defendí. Hoy pasado el tiempo siento que debí impedir que esa marica "Lady Gordiva" (asi la llamamos con mi hermana por lo gordo, trolo y divo) trate de esa manera a mi vieja. Veintiséis días en terapia intensiva, dos operaciones de intestino, transfusiones.

Los médicos nos decían que no ganaríamos esa batalla. El dolor era inmenso, además me conmovía la fuerza que le ponía mi hermana decía "Mamá siempre sale adelante" ya lo vas a ver. Los partes diarios cada vez eran peores, no estaba lucida por mas de cinco minutos por día.

Fiel a su temperamento "La Gallega" lucho con toda su fuerza no se rindió, lucho hasta el final En la Terapia Intensiva del Clínicas todo es un procedimiento, tomar la fiebre, cambiar un suero, los médicos hablan como el culo "Hizo fiebre" "Hizo un infarto (Tiene fiebre, tuvo un infarto hablen bien) , además se cubren diciendo que el pronostico no es bueno, a pesar de todo mi hermana seguía sosteniendo "mamá saldrá de Terapia Intensiva".

En sus pocos momentos de lucidez mi vieja se daba cuenta de lo tristes que estábamos, mi hermana le llevaba muñequitos y fotos de su perro, yo sentí que se quedaba hasta que nos demos cuenta de algo, hasta que entendamos lo que nos quería comunicar. Entre la garra de la gallega y la fuerza de mi hermana y a pesar de los pronósticos médicos a los veintiséis días mi vieja abandona Terapia Intensiva, los médicos no lo podían creer, la pasaban a una sala común. A las once de la mañana de ese quince de noviembre cuando la pasaban de la camilla a la cama mi vieja nos mira y nos dice "Estoy muy contenta de que trabajen juntos", y en ese momento comprendí que ese era el mensaje que nos quería dejar, "debíamos seguir juntos en adelante", Fuimos con Mary a comprarle sabanas (no nos gustaban las del hospital), cubiertos, un plato, un vaso y volvimos al hospital. Me despedí diciéndole "Vieja me voy a trabajar a la tarde vuelvo, se queda Mary". Fue la última vez que la vi, estaba bárbara, hablaba, lucida, nos reconocía.

 Ya entrada la noche yo me encontraba trabajando y me llama mi hermana diciendo "Mamá se descompuso", voy corriendo al Clínicas al llegar seis médicos trataban de resucitarla, se sobrepuso a dos infartos, los médicos se turnaban para hacerle el masaje cardíaco, hacía un calor insoportable, salían todos transpirados a explicarnos lo que estaba pasando en la habitación, mi hermana al ver que no salía del paro cardíaco y ante la consulta de los médicos ¿Seguimos? dijo el límite es su dignidad, si no va a quedar bien no continúen, la gallega se había cansado y nos dejó.

 Los seis médicos nos rodearon y trataron de consolarnos durante una hora, en ese lapso fallecieron otras cuatro personas pero ellos tal vez conmovidos por lo que luchamos los tres (mi vieja y nosotros dos) no se apartaron de nosotros, nos felicitaban por que no faltamos un día, una noche, un informe, dimos sangre dos veces en menos de un mes, no le faltó un remedio. Mientras los médicos nos hablaban no sé ¿porqué? recordé que de chico teniendo a mi viejo internado le pregunté a mi vieja ¿Qué tiene papá?, ella no me contestó se fue a otra habitación a llorar desconsolada, fue para mi como ver al zorro caerse del caballo o a Batman pidiendo piedad, la recordé con la cara joven cuando rompía en llanto.

Veinte años después ante la misma situación le pregunté lo mismo ¿Que tiene papá? y esta vez me contestó, le queda poco tiempo de vida, la vieja mantuvo el temple y la frente bien alta, pese a la profunda tristeza, a sus manos arrugadas, le tomó pensé veinte años responderme la pregunta y yo vi aparecer a la heroína que había perdido en mi infancia. La gallega necesito pocas cosas pero las defendió a muerte, nos enseño muchas cosas a pesar de que no hablaba de ellas, nos enseñó de la mejor manera el ejemplo, que el verdadero amor es eterno.

Mi vieja era una de las pocas personas que conozco, asi pensásemos una aberración ella se ponía de nuestro lado, tenía una fe casi irracional en nosotros ("Te va a ir bien porque estudiaste"), amaba las plantas jamás se le pudría o secaba alguna "En España siempre teníamos flores del día". Nos enseño que al bondi se lo pierde corriendo, con ella aprendimos que los brazos no se bajan. Para ella no existía un "no puedo" o un "más tarde". Creo que fue feliz. No digo creo, estoy seguro.

Algunas lagrimas se exprimen con el corazón por eso duelen tanto. Dejé a los médicos y me fui a caminar toda la noche. A las seis de la mañana del día siguiente fui a la morgue, el morguero llegó dos horas tarde, me hizo pasar para que reconozca el cadáver, y me llevó media hora reconocerla, de sus facciones no quedaban ni vestigios, había dado todo. Me puse tan mal que le dije "esta no es mi vieja" el me dijo sentate, tranquilízate es normal que no la reconozcas. En un momento tome sus manos, las vi viejas, arruinadas, resecas por el tiempo, marcadas por la vida y ahí si vi una marca que tenía en una uña, una muesca que no le crecía en el dedo índice "era la gallega".

Con esa mirada del último día que la vi con vida comprendí que lo que ella quería transmitirnos era que sigamos juntos, unidos. Vieja quédate tranquila vamos a ser mejores, seguimos unidos, jamás nos separaremos, ese va ser nuestro compromiso, ese va ser nuestro homenaje….

Pd: Tengo mamá, igual que usted, sólo que la mía no vive.

Pd1: Tampoco puedo olvidarme de "Lady Gordiva", durante la internación de mi vieja en el hospital de Clínicas me lo encontré una vez en el ascensor apretando insistentemente el botón de cerrar la puerta y gritando "estos ascensores cada vez andan peor", lo miré y pensé "este trolo trabaja acá hace veinte años y no sabe que el botón de cerrar la puerta del ascensor no es mas que un placebo disfuncional que colocaron allí, para dar a las personas la falsa impresión de que de algún modo participan y contribuyen a aumentar la rapidez con que se realiza el viaje en ascensor, pero calle. En cuanto tenga tiempo voy a ir a buscarlo le voy aplicar un procedimiento (cagarlo a trompadas), es lo que hubiera hecho mi vieja, no tengo duda de eso.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Un Suicida a la espera

Un día la demo no pudo terminarse, se nos colgó la máquina y Salí de la empresa con el propósito de ir a terapia. Al llegar mi cerebro no funcionaba estaba en reparación y no lograba acomodar las ideas. Así se lo comuniqué a mi psicóloga, que me dijo no me extraña, "usted se cuelga también en terapia". "¿Cómo?, perdón me distraje", lo que pasa es que a veces me cuesta resetearme antes de entrar, disculpe.

Prado: Necesita un cambio en su vida, tener un proyecto.
Yo: Si, me voy a cambiar de sexo. Quisiera hablar sobre mis planes pero no tengo ninguno.
Prado ¿Cómo ninguno?
Yo: No miento, me anoté en un curso de emprendedor.
Prado: Usted debería tomar un curso de “concretador”.
Yo: Por primera vez en mi vida estoy seguro de lo que quiero y escucharla a usted  me genera inseguridad. Hace una semana que no duermo, no como, no bebo Prado ¿Qué tengo?
Prado: Sueño...hambre... y sed

Quise putearla, muchas veces cuando la escucho, mi cerebro dice "Yo me voy" pero callé.

Para mi psicóloga existen dos tipos de personas: los que están para ADENTRO, que son los reflexivos, los profundos, los creíbles, los que analizan su vida  y los que están para AFUERA que son aquellos que son esclavos del ¿Qué dirán?, los que no son, los que parecen, los que modifican sus conducta con tal de lograr la aprobación de los demás y de acuerdo a la realidad que los circunda. Aquellos que con tal de llamar la atención son capaces de prenderse fuego en la vereda de Crónica TV. No viven, actúan y se manejan en un mundo de apariencias.
Pero las apariencias engañan severamente sobre todo a estos impostores, a ellos mismos, lo importante no es lo que aparentamos sino lo que somos. Su existencia más tarde o más temprano resulta en una concatenación mefistofélica de alternativas dramáticas que lleva a estas personas a sentir en un momento que es una confabulación de hechos lo que ellos han dado en llamar vidas.

Escucharla me motiva cada día mas al suicidio, fantaseo con tirarme al riachuelo pero con la boca abierta o tirarme en un encofrado y que me tape el hormigón y subliminalmente le transmito "No joda conmigo porque me suicido y le echo la culpa" a lo que ella también subliminalmente responde "la que se va a suicidar soy yo". Me asegura si se muere y no se salva le devolvemos el dinero.

Prado: Yo lo noto mejor, "Lo veo en ascenso".
Yo: vuelvo a pensar que el suicidio es una alternativa viable pero callo y digo ¿y si aprovecho y me tiro? Y les dejo una nota de agradecimiento a los que decidieron mi trágico final, a usted especialmente.

Prado: Es muy probable que usted sea un suicida pero debemos estar 100% seguros Puñal.

Yo: El otro día tuve un sueño vi. el túnel tengo la revelación de la verdad infinita, ahora lo comprendo todo "soy un tarado", no cuento ni conmigo, soy un tipo inteligente atrapado por el cerebro de un idiota, soy una persona tachable, que me caiga semejante fichón a esta altura de mi vida es triste ¿no?...

Prado: Usted es el típico argentino medio.

Yo: Medio pelotudo pensé y dije pero aunque no pienso creo que existo, estoy vivo si a esto se le puede llamar vida…

Prado: Asi me gusta que sea positivo, "mas vale infierno conocido que………"

Yo: (Interrumpiéndola) Es preferible infierno por conocer... siempre....Odio a los extremadamente positivos, su buena onda constante es la máxima expresión del miedo a la soledad, me molesta hasta la risa del viejo del paquete de Quaker ¿De qué carajo se ríe?

Prado: Buenísimo ya podemos descartar la paranoia (que no es mas que una intuición) y buscar por otro lado. "Yo lo veo mas seguro".

Yo: Si siento que tengo mas seguridad, ¿porqué me mira así? ¿Qué mira? ¿Qué tengo? ¿Tengo algo? Déle dígame ¿Qué tengo?.....

Prado: Nada…. pensaba que podemos trabajar en base a eso "su seguridad". Ya podemos confirmar que sus sospechas no eran una idea paranoica: su inseguridad fue lo que hizo que en la vida prácticamente no tenga logros, su falta de confianza en si mismo, su baja autoestima fue la que impidió la realización de sus sueños. Es muy bueno me parece genial la seguridad que ahora siente. Es una señal y una señal es útil para descubrir el problema. "Ya no ve el vaso vacío solamente"

Yo: Ya no pienso en envases medio llenos o vacíos, yo pienso que el vaso tiene vida y me quiere matar y además tras pensarlo mucho mi conclusión es que el vaso  "está vacío" Prado y  no me joda mas con eso.

Prado: Es muy largo de explicar confíe en mi. ¿Me contaba en la sesión anterior que volvió su amigo imaginario? ¿Hace cuánto que no lo veía?

YO: Yo tenía en mi infancia un amigo imaginario, pero me dejo por otro amigo, ahora tengo otro que de vez en cuando aparece y me recuerda a cada rato que no sirvo para nada

Pardo: Ajá que interesante ¿y está con nosotros ahora su amigo en el consultorio?

Yo:(caliente) ¿Me está cargando Prado?….. ¿Me está tratando de esquizofrénico…?

Prado: No… ¿Porqué lo voy a tratar de esquizofrénico?, pero me llama la atención su imaginación.

Yo: Exploté!!! Me agotó  a los gritos le dije: Yo no soy paranoico hablo con él y diga lo que diga usted mi esquizofrenia es lo que más o menos me mantiene vivo y que sea paranoico no quiere decir que mi amigo no me hable, que me diga cosas. Me levanté de un golpe y busque la puerta para irme a la mierda y a las puteadas.

Prado: !!!Por favor no!!!.....No se vaya,  no se ponga así. !!!" Amigo imaginario decile que no se enoje"!!!.(Pero al intentar detenerme pisó a mi amigo imaginario y allí quedó el cadáver de mi última ilusión)

Bajé corriendo las escaleras. Llegué a la calle a mi mundo a mis contradicciones a mis anécdotas y comencé a caminar rumbo a mi casa triste por la muerte de mi amiguito invisible y en esos casos como dice mi psicóloga "No se puede elegir "No entender", si ves, ves y no hay vuelta atrás. Había muerto

El camino de vuelta constituía la mejor de las catarsis.

Punto final, aparte, seguido, suspensivos ¿quien lo sabe?