domingo, 17 de octubre de 2010

Enterrado en vida

Los caminos tranquilos hacen historias aburridas dicen algunos, o que la aventura comienza en tus anhelos dicen otros. Puede ser todos los días de mi vida desciendo por las escaleras de la línea D, el subte que me conduce al abismo, el expreso de medianoche, al Averno.

El Averno es un inframundo, un cráter, un pozo para griegos y romanos, un lago donde no sobrevolaban las aves. Viajar en la línea D es ingresar en una suerte de dimensión paranormal, superpoblada de especimenes inverosímiles como seres humanos, allí veo diariamente a los ejemplares más patéticos. Me divierte investigar a esa gente, analizarlos, descifrarlos y he desarrollado algunas teorías respecto de sus conductas y otras habilidades como por ejemplo medir las capacidades de los vagones de subte, muéstrenme un vagón lleno y te digo cuantas personas mas entran.

Es el sótano de los vencidos, de los pobres, pero "como la plata no hace la felicidad" (jamás pude averiguar ¿quien dijo semejante boludez?), ese es mi lugar, aunque evidentemente no nací para ser pobre y andar en subte, el tener " bombón asesino" como ringtong, poseer tarjeta Shopping y estar por mudarme a González Catan me califica como tal.

Viajar en la línea D es la muerte de un viajante, pero en los subtes y en la vida nunca le pego a la salida mas directa, yo ya me dí cuenta que mi tren partió hacia otra parte, por eso es mi medio de transporte de casa al trabajo (no es fácil vivir en Puñalandia). Pero como la felicidad es un trayecto no un destino agarrense que sale la formación.

Odio la gente lenta y todas las mañanas cuando llego a la ventanilla de la estación Tribunales la vendedora de boletos esta siempre hablando por celular, jamás me da las monedas de vuelto, con la plata que me saca y lo que gana se debe ir de vacaciones al caribe, (yo ni a las Toninas). Ya arranco de mal humor y estoy evaluando la posibilidad de pagarle con monedas embadurnadas con excremento de cacatúa. Odio a esos muñecos vestidos de celeste, no son humanos nacieron para estar bajo tierra y detrás de un vidrio, un día voy a pasarles gamexame por el hueco y mirar como mueren como ratas. Ganan más de cinco mil pesos, hacen paro cada dos días, habría que ponerlos en las vias y pisarlos.

Después del tiempo perdido con la vendedora, están esas personas carentes de habilidad para agarrar las monedas de vuelto, o que tienen problemas para cargar la tarjeta magnética (Monedero), pero las que me sacan son las minas que le hacen sacar el boleto al hijito de dos años, mientras estamos todos los boludos en la cola esperando. Yo viajo hasta Congreso de Tucumán y en esa estación vivo uno de los momentos mas felices de mi existencia y es cuando paso con mi tarjeta por el molinete de la estación y miro al último de la enorme fila de la boletería.

Pasada la prueba de comprar la tarjeta, siempre esta el idiota que llega al molinete y recién ahí se pone a buscarla tarjeta, me dan gana de pasarlos por arriba. El momento feliz acá es cuando me dicen "pase, se rompió la maquina" y paso sin pagar. Luego  están los que toman el ascensor, no se puede creer, no se les debería permitir el uso del ascensor a quienes no sean o viejos o mujeres embarazadas y a punto de parir. Tomar el ascensor es de puto.

Con las escaleras ya de chico tengo problemas una vez una me tragó una zapatilla y siempre dejan de andar cuando yo subo, pero para hacer al descenso mas divertido elijo a una persona que está bajando e intento pasarla (compito), pero rara vez puedo hacerlo porque están los que bloquean el paso poniéndose al costado de otro y no deja pasar a los que venimos corriendo como locos. Ni que hablar del imbécil es que frenan de golpe y originan choques en cadena. Jamás tiro el pasaje de subte en los tachos, yo lo tiro por el tobogán de goma de la escalera mecánica y compito a ver quien llega mas rápido " la tarjeta o yo", una vez por no perder a un boludo que no se corría le tiré a la mierda el quincho, pero perdí, me ganó la goma del pasamanos. El otro día lo hice, había auto apostado mi vida, pero había una gorda que ocupaba los dos carriles de la escalera mecánica el lento y el rápido, le venía ganando la apuesta a la tarjeta y/o goma del pasamanos, pero la gorda no me dejó pasar perdí la apuesta desde ese día pienso que moriré, debí empujar a la gorda.

Me molestan los niños que pasan la línea amarilla y se acercan peligrosamente a las vias, no tanto por los niños sino porque temo llegar tarde al laburo por una demora innecesaria. Una vez dentro del vagón no hay mas humillante que ser el único que va parado, a pesar de que siempre pongo en práctica mis capacidades deductivas para saber quien se va a parar primero, a veces fallo, deberían tener prioridad los que tienen sueño o leen. Pero me sacan los zoretes que suben y al verificar que no hay asientos disponibles, eligen ubicarse al lado de uno, cuando uno precisamente es el único que va parado.

Esta el que se sienta a 45 grados y no te deja lugar, en esos casos debería usarse una motosierra con estos pasajeros expansivos. Los que separan a los novios o amigas y no se dan por aludidas, a esos directamente los haría bajar del vagón, los que se duermen y se van cayendo encima de uno, los arrojaría del subte todavía en movimiento. Las viejas que no se pueden mantener en pie y rechazan el asiento y uno siente que en cualquier momento se nos caen encima habría que encadenarlas a esos caños que ahí.

Las chetas que se creen que el subte es el tren a las nubes, que hacen comentarios ridículos como "pero mira que buenos que están los asientos, no se ¿De que se quejan?, agarraría a esas pacatas  de los pelos y las llevaría al primer vagón diciéndole que es el vagón de primera el que le corresponde a ellas ¿a ver si les parece divertido o re loco boló?

Odio a los mal cogidos que abren las ventanillas y hacen que el diario se torne ingobernable por el viento cuando hago el sudoku, a los ridículos que se abanican con el pasaje, los especímenes de idiotez supina que respiran los vidrios para que se empañen, y los que se agachan constantemente en el subte ¿Qué carajo miran? y los que me tocan el hombro contrario al que estoy parado.

Los que si son unos genios son los de Metrovías, "Metrovías estamos trabajando para joderlo un poco mas", hace tres años que están probando el equipo de sonido los imbéciles (¿quisiera saber cuanto tardarían en poner todas las estaciones del mismo lado?) "Metrovias informa que la línea A Primera Junta - Plaza Mayo, presta servicio con demora debido a los dirigentes de TBA, disculpe las molestias ocasionadas" o "Su atención por favor se ruega a los señores pasajeros cuidar sus efectos personales, hay pungas en la formación. Muchas Gracias",  no se puede creer si los reconocen ¿porque mierda no los denuncian? Lo que si diseñaron estos iluminados es un sistema mediante el cual uno manda "Me están afanando al 31416"  y no solo avisa, sino que además participa de un sorteo. Yo me pregunto ¿quien carajo se va a acordar del valor de Pi (3,1416) en el momento que lo están choreando?, cuando lo recuerda el ladrón ya está en la loma del... (6786) orto. Los mandaría a la puta que los parió pero numéricamente.

Los que se paran en la puerta la traban para que no se cierre, la sostienen para que ingresen los rezagados, ¿A que hijo de la gran puta se le puede ocurrir hacer eso?, que pretenden ser el hombre araña, los empujaría pero para el lado de afuera por supuesto.

Pero en el subte D hay cosas que disfruto: me pone feliz el suicida que falla, queda hecho mierda pero no muere, la modelito que se engancha el vestido queda en bolas y llora. Pero el que me mata es el  superhéroe que intentando ayudar en el ingreso a otro lo toma de los brazos, la puerta se cierra y este último muere estampado al final del anden, viene Crónica, lo ponen en bolas, lo acusan de asesinato, lo sentencian, en la cárcel lo penetran, contrae HIV y termina suicidándose precisamente en el subte en hora pico y su cuerpo lo donan a la Facultad de Medicina....

PD: Si bien no es política de este blog analizar la actualidad, surge inevitable la comparación entre la experiencia de viajar en los subtes de Argentina y la vivida por los mineros en Chile, en donde rescataron a 32 personas y un boliviano (diría Crónica). La apasionante historia de Jimmy el bígamo que convivía con dos bichos canasto, (mezcla entre Tevez y Mamá Luchetti). En la tele comparaban su hazaña con los uruguayos de Viven, estos son 33 boys scouts que se pasaron dos meses de campamento en San Antonio de Areco, salian afeitados y con los Raiban para el sol, jugaban a la playestation, comían ravioles a los cuatro quesos, los uruguayos cenaban filete de nalga humana sin sal. Salían cagados de risa hasta que tenían que abrazar a los bichos que tienen como esposas.
Los que viajamos en subte estamos adaptados a vivir bajo tierra, viajar en hora pico es un acto cuasi amatorio y no hacemos tanta alharaca.

Como conclusión podemos decir: Que la minería a cielo abierto es el mejor método de extracción, que la fe mueve montañas, y también que si no vas a ellas, terminan por venir a ti, que hay vida después de las minas. Confieso que sentí algo de envidia yo se lo que es estar enterrado en vida y nadie me hace semejante recibimiento.

PD1.: Será hasta la próxima estación (el domingo que viene), sino vuelvo a escribir es que intenté tomarme el subte desde abajo, a lo mejor tengo suerte y a la mierda todo….

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