Días después del "Ebribadi
a bailar" y "palmas" palmas" del Ukelele, nos comunicamos
con las Medusas con la intención de saber si habían decidido comprar nuestro
software. No sólo no lo compraron sino que además dijeron de mi: Que no era un consultor externo que
debía ser interno pero de un hospital psiquiátrico. Qué clase de perturbado mental era?. Que estaba chapita. Que me hiciera tratar con urgencia
asegurándome que no era recuperable, cagándose de risa.
No me banco las criticas, (ni
las constructivas). Su
comentario me dejó totalmente alterado y pensé "Se ríen de mi porque soy
diferente, yo me rio de ustedes porque son todas iguales". Y recordé que
hacía 23 años que conocí a PRADO "MI PSICOLOGA".
Recuerdo aún hoy la primera
sesión. Yo era un murmullo
esperando los oídos adecuados. Llegué
con mi ego rendido. Según Prado mi vida era la obra más patética, dramática,
trágica, paupérrima, solitaria, bipolar con múltiple personalidad y cómica de
las que había tenido conocimiento.
Estaba más perdido que Wally.
Con mi locura a cuestas comencé a exponer el fenomenal acopio de infortunios
que era mi vida, que estaba al borde del brote psicótico, que iba cuesta abajo,
que había llegado al sótano…….
Prado me interrumpió y dijo -"El fondo está más abajo todavía",
pero haga una cosa viva cada día como si fuera el último". Bueno, si ese era mi último día
debía ir, al terminar la sesión, a comprar una parcela al cementerio. Si así está la cosa,
agarraré pico y pala y
comenzaré la excavación. Era cuestión de encontrar mi pozo.
Manifestó verme con la guardia
alta, sinónimo de autoestima baja. Y ahí, en ese momento, comenzó la batalla de
"Yo y mi tan difícilmente sustentable autoestima". Nunca había
escuchado esa palabra. Me explicó que la autoestima es la opinión emocional
profunda que las personas tenemos de nosotros mismos, de cuanto nos queremos.
Dije -"Yo me quiero mucho,
el problema es que soy el único" y emprendí el relato de mi vertiginosa vida. A los veintisiete
años ya tenía la crisis de
los cuarenta, pero a medida
que pasan los años me estoy convirtiendo en un niño, lo que me resume como
inversamente proporcional.
Prado: Puñal, nunca de un paso sin un
objetivo. Esto vale especialmente para los momentos, en los que se encuentre perdido.
Como este “(dijo Prado).
Yo: Quise llorar pero tenía los lagrimales tapados y sostuve
"Yo asumo mis problemas Prado".
Prado: Sí, pero se
trata de resolverlos Puñal observó.
Yo: Lo
que tenga que ser será entonces, acoté y me disponía a partir rumbo a descifrar
mis problemas en otro sitio. Para lograrlo me compraría un libro de autoayuda,
no la necesitaba a ella….
Prado: (Bramando) Las pelotas, “lo que tenga que ser será”. Eso es una
burrada. Sólo lo logrará si se esfuerza . Los libros de autoayuda, los consejos
de amigos, los familiares y los curas, no sirven un carajo. Su conformismo me
exaspera. La individualidad no es una meta para usted. Sólo Usted puede
salvarse. Y los libros.... no me venga con teorías de visualización pelotudas
de Osho, que se comunica con las plantas, personas que se autoconvencen que son
felices. Sabe donde se puede meter los libros de autoayuda!!!No me lo haga
decir-
A partir de ese momento se acabo
la solemnidad entre nosotros, pero inicié mi terapia que ya lleva veintitrés
años con esta psicóloga. Ya no hago diván, hago King Size, y transcurrido este tiempo puedo
afirmar que soy: " La suma de mis sueños menos las grietas de mi
voluntad".
Descubrí lo incontrastablemente
estándar que soy por no decir mediocre. Soy una tipología viviente que perdió
un montón de cosas, pero a la que más extraño es sin dudas a la cordura.
Yo: "Prado me siento un poco
incomprendido"
Prado: MHM MHM
Yo: MHM ¿qué? (me hizo calentar). Usted no
comprende mis sueños mis fantasías.
Prado: ¿Cuáles son sus fantasías Puñal?
Yo: Ser exitoso, que la gente me admire,
tener dinero, acostarme y levantarme de aquí en más con la misma persona el
resto de mi vida………..
Prado: !!!Que problema Puñal, su
imaginación no tiene límites!!!.
Desde aquel día recorro el
camino hacia "La locura". Ya
a esta altura puedo decir que amo y odio a mi psicóloga. Me hartó con que:
somatizo, sublimo, interpreto mal, no elaboro bien mis conflictos, reprimo,
estoy en crisis, necesito contención, verbalizo, puntúo, resignifíco, asocio
libremente pero de forma incorrecta, tengo actos fallidos, hago catarsis, y que
con el tiempo su contacto conmigo ha generado en ella una transferencia que le
han causado serios trastornos.
Yo le digo que ella ya estaba
trastornada entonces, y le recuerdo sus propias palabras "Suelte",
"Despegue", "Borre". Algunas veces me da lástima y le regalo algo. Por
ejemplo le regalé "Diario de un loco", cuando se lo entregué me miro
en silencio. Yo agregue "se lo conseguí, barato encima”.
Todos los días retumban en mis
oídos las pelotudeces que dice:
"No agarre por el atajo
siga por el camino".
"No llore porqué terminó,
sea feliz porque existió".
"No dar respuesta es
también una respuesta".
"El dolor es inevitable,
el sufrimiento es opcional".
A esta altura siento que solo
no puedo pilotear esta personalidad. Soy
esquizofrénico y poseedor de un subconsciente desordenado. ¿De qué me sirve
tener doble personalidad, si las dos son una mierda?. Mi locura es irremisible,
no tengo arreglo evidentemente. A veces siento que el inconsciente está jugando
conmigo. ¿Qué es
ser normal? ¿De dónde se apaga?. Y así sigo sacrificando el último vestigio de
mi razón.
Damas y caballeros sigo en el
sótano….. Soy una locomotora a pedal. Pero dicen que cuando todo quede reducido
a cenizas podré empezar de cero. Busqué el sentido de la vida hasta en un
diccionario. Lo he intentado de toda las maneras (DE TO DAS LAS MA NE RAS).
En todos estos años pedí el
alta en dos oportunidades:
-¿Prado me da el alta?
-Si, como no. Alta en cielo, un águila
guerrera.
-¿Prado me da el alta?
-No Puñal, lo voy a dar de baja.
Reproduzco a continuación el
final de mi última sesión:
Prado: Para allá está su futuro.
Yo: No veo nada Prado.
Prado: !!!Exacto!!!.
Como dice mi Psicóloga
"¿Lo dejamos acá?. Nos vemos la próxima sesión", el domingo que
viene………….
PD.: Así que ya saben, el que necesite asesoramiento terapéutico no tiene más que solicitármelo, tengo como para hacer dulce, o si no simplemente llame al 0800 PRADO
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